Exigen pescadores alto a la pesca furtiva en Yucatán
Hay más de mil 500 personas dedicadas a la captura clandestina que llega hasta un 30 por ciento del producto es ilegal
Mérida, Yucatán. Pescadores pertenecientes a diversas asociaciones civiles exigieron a las autoridades poner fin a la pesca furtiva en Yucatán, actividad que, además de causar perjuicios ambientales, afecta a las familias cuyo sustento depende del mar.
De los 12 mil pescadores que hay en Yucatán, más de mil 500 están dedicados a la captura clandestina y 30 por ciento del producto es ilegal, acusaron.
En rueda de prensa para dar a conocer esta problemática, empresarios, líderes pesqueros y representantes de cooperativas de los puertos yucatecos expresaron su inconformidad ante la pesca furtiva en la entidad y, en general, el desorden que impera actualmente en el sector.
“Esto deriva en problemas mucho más graves como inseguridad y falta de empleo para la gente de Yucatán por la sobreexplotación de las especies”, condenó José Manuel Sánchez González, presidente de Armadores Pesqueros A.C.
El líder pesquero subrayó que desde hace más de 10 años han denunciado esta situación ante autoridades de los tres niveles de gobierno y no han tenido respuesta.
“Primero por la falta de personal para hacer las inspecciones, después por el Covid-19, luego por las elecciones y ahorita ya no sabemos por qué, pero no se está haciendo esta vigilancia, que sería una estrategia fundamental para el cuidado de nuestros recursos”, aseveró.
Ninguna empresa, pescador o empresario, señaló, va a invertir dinero para sacar sus barcos cuando sabe que las especies se las están llevando personas que no cuentan con los permisos reglamentarios y utilizan artes de pesca prohibidas.
Sánchez González advirtió que además de las consecuencias económicas, la pesca furtiva se está convirtiendo en un problema de seguridad, sobre todo en Progreso. Lo anterior, lo atribuyó a embarcaciones que no son del estado y que están en el Puerto de Abrigo desde febrero.
Recordó que semanas atrás, esta situación derivó en un problema grave en Yucalpetén, el cual fue propiciado “por personas de fuera” quienes orquestaron “hechos de sangre” que, afortunadamente, dijo, no terminaron en tragedia.
Ilegal el 30 por ciento de la producción
José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas (Conmecoop) expuso que el sector pesquero transita desde el año pasado por una difícil situación ante la pandemia y las inclemencias climáticas; hechos a los que se suma la pesca furtiva.
“Esa no paró, el 30 por ciento de la producción en Yucatán se realiza de manera ilegal y eso nos pega a todos. Además, la gente que ha llegado de fuera, la migración es enorme, tenemos gente de fuera en puntos clave en donde a últimas fechas han ingresado más de 100 embarcaciones”, condenó.
Estas personas, aseguró Carrillo Galaz, practican la actividad con artes de pesca no selectivas, como anzuelos pequeños, que han estado depredando la costa yucateca de manera permanente durante los últimos días.
En cuanto a la temporada en puerta, el líder pesquero reconoció que son muchos los factores que tienen en su contra, entre ellos los cambios climáticos, el Covid-19 y ahora la pesca furtiva. Son tres causas que han propiciado un déficit de inversión de cooperativas y empresarios del ramo.
Los marinos coincidieron en que hay omisiones entre las autoridades encargadas de sancionar la pesca furtiva, pues saben que se ha detenido a embarcaciones con mariscos clandestinos, fuera de talla y en época de veda, pero suelen liberar a los responsables antes de 72 horas.
Los pescadores furtivos, acusaron, se llevan a la bolsa entre 2 y 3 mil pesos diarios con su ilícita actividad, mientras los que pertenecen a alguna cooperativa ganan entre 200 y 300 pesos al día, si bien les va. Ante esta disparidad, exigen piso parejo, pues además los permisos importan cerca de 70 mil pesos, según el tamaño de la embarcación.
‘La gente ya está cansada’
Sánchez González avisó que, de no tomar acciones, las personas del mar denunciarían a las autoridades correspondientes por omisión, pues en Yucatán, dijo citando al presidente de la república, “no habrá ni abrazos ni balazos, sino madrazos, porque la gente ya está cansada”.
“Si la próxima semana no empiezan los recorridos de inspección en altamar para acabar con el furtivismo, vamos a tomar acciones. Queremos que las embarcaciones que no corresponden a cada uno de los puertos sean removidas”, sentenció.
Adelantaron que la sociedad civil involucrada establecerá mesas permanentes de seguridad en las que cada semana denunciarán a las autoridades que no estén actuando, o que lo estén haciendo de manera inadecuada.
“Queremos que de una vez por todas se nos entregue a las agrupaciones un padrón de las embarcaciones que hay en Yucatán. No puede ser posible que en la entidad no sepamos cuántas embarcaciones están trabajando”, criticó.
Si sus propuestas no son atendidas, advirtió Manuel Sánchez en nombre del sector, organizarían plantones en todas las capitanías de la región, así como el cierre de los Puertos de Abrigo -no los de Altura, aclaró- bajo condiciones que no perjudiquen la actividad pesquera de quienes sí cumplen con los requisitos para dedicarse a esto.
(Con información de La Jornada)