Exhibe documental causas de la desaparición de abejas
La actividad económica apícola en las comunidades mayas de Yucatán ha disminuido por el uso de agroquímicos y la deforestación
Mérida, Yucatán. “Nuestro documental muestra la lucha de las comunidades mayas contra la siembra de soya transgénica en sus tierras, que debido a que este tipo de cultivos se está matando a sus abejas, deforestando la selva y contaminando el suelo y el agua”, cuenta Adriana Otero Puerto, directora y productora.
En el largometraje documental, ¿Qué les pasó a las abejas?, que se exhibió el pasado jueves en la Cineteca Nacional “Manuel Barbachano Ponce”, Teatro Armando Manzanero, a las 19 horas, en el marco del Festival Kayche’ Tejidos Visuales, también participó el periodista y coproductor Robin Canul Suárez.
Filmado en Hopelchen, Campeche, en Ciudad de México; y en Buenos Aires, Argentina, y en la localidad de Basavilbaso, provincia de Entre Ríos, este documental de 67 minutos de duración refleja la resistencia de dos apicultores, Don Gustavo Huché y Leydi Pech, por evitar la devastación de sus tierras y animales.
En un episodio del film, Don Gustavo viaja a Argentina a conocer a un símbolo de la lucha contra los agrotóxicos, Fabián Tomasi, quien falleció el 7 de septiembre de 2018, a los 52 años, tras sufrir de polineuropatía tóxica severa y atrofia muscular generalizada, ocasionada por esos productos, ya que trabajó durante años en tareas de carga y bombeo en una empresa de fumigación aérea.
En la escena, Don Gustavo ve con sus propios ojos cómo está la situación en Entre Ríos por la siembra descomunal de la soya transgénica, al tiempo que platica con Fabián, quien le comparte lo que piensa que pasará en México si no se detienen esos cultivos. “Nuestra intención fue plantear el futuro de México si no paramos esto, para allá vamos”, dice la cineasta.
Merced a un amparo, en marzo de 2014, el Juzgado Segundo de Distrito del estado de Campeche otorgó una resolución favorable del amparo, contra la empresa Monsanto, presentado por las comunidades mayas de Pac-chen y Cancabchén, pertenecientes al municipio de Holpechén, en contra del permiso otorgado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) con el aval de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la siembra de soya genéticamente modificada en dicha entidad.
En el documental Don Gustavo viaja a Ciudad de México a hablar con un Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), porque se ha violado la restricción y continúa la siembra en su comunidad.
La filmación inició a finales de 2016 y terminó a fines de agosto de este año. “Fuimos consiguiendo los recursos poco a poco, hicimos una campaña de recaudación a través de la página Kick Starter, donde gracias a 148 patrocinadores obtuvimos el dinero para el primer periodo de financiación, posteriormente nos otorgó fondos el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y luego Bertha Foundation, una fundación que brinda fondos a diversos proyectos que luchan por un mundo más justo.
Adriana cuenta que la idea surgió a finales de 2015, cuando le compartieron en Facebook la petición de Don Gustavo que buscaba firmas, a través de Change.org, justamente para frenar el proceso de siembra del cultivo. Desde allí comenzó a investigar y se cruzó con Robin, quien trabajaba en Ma Ogm, colectivo sin transgénicos, por lo que junto a él y otros tres colaboradores, Alberto Palomo, Maricarmen Sordo y Jairo Mukul, iniciaron el proyecto.
La apicultura, que por generaciones ha sido una de las principales actividades económicas para las comunidades mayas de Yucatán, ha disminuido por el uso de agroquímicos y la deforestación que trajo consigo la siembra de soya transgénica en la región, misma que se introdujo sin el conocimiento de los pobladores.
“Debido a la deforestación masiva, las abejas no tienen donde pecorear o buscar polen, a eso se le agrega la sequía y también está el problema de la fumigación, se mueren miles de colmenas y por ello baja la producción, ya no sólo va a desaparecer la miel sino la vida misma”, concluye Otero.
(Con información de La Jornada Maya)