Diana Lizárraga primera mujer maquinista en el Tren Maya
Fue a España a capacitarse en conducción de trenes y durante cuatro meses manejó locomotoras similares a las TM
Mérida, Yucatán. A sus 29 años, Diana Berenice Lizárraga Reyna, ya es parte de la historia de México al convertirse en la primera mujer maquinista del Tren Maya (TM) luego de superar todas las pruebas necesarias para ser admitida.
La subteniente del Ejército mexicano es una de las dos únicas mujeres que forman parte del equipo de 25 maquinistas que actualmente conducen el megaproyecto y que tuvieron que ganar su lugar en una convocatoria que reunió a decenas de elementos militares.
“Yo creo que es muy importante que podamos empezar a soñar con cosas diferentes, empezar a dejar de lado lo tradicional y dejar las mentiras que siempre nos enseñaron y que decían que no lo podíamos hacer. Creer que las mujeres podemos hacer de todo”, señaló la maquinista en entrevista exclusiva con La Jornada Maya.
Diana es licenciada en Contaduría Pública e ingresó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el área de informática, pero al escuchar sobre la convocatoria para conducir el Tren Maya supo que era un reto en el que ella quería participar.
“Me llamó la atención el poder impactar a otras mujeres a arriesgarse a hacer cosas nuevas, el poder arriesgarse a involucrarse en nuevos trabajos, en nuevas cosas que los estereotipos antes no nos dejaban… Nunca me había involucrado en algo muy fuera de mi especialidad, fue todo un reto involucrarme en el mundo ferroviario porque el tren lleva muchos sistemas, desde sistemas neumáticos, eléctricos, mecánicos”.
El camino no fue nada fácil. Antes de ser una de las elegidas, la joven originaria de Mazatlán, Sinaloa, tuvo que conseguir resultados sobresalientes en las pruebas de inglés, geometría analítica, cálculo diferencial, entre otras disciplinas, así como las pruebas físicas, médicas y de confianza.
Antes de conducir el Tren Maya, viajó a España a capacitarse en conducción de trenes y durante cuatro meses manejó locomotoras de Renfe similares a las que ahora circulan en el sureste mexicano.
“Llevábamos las Cercanías de Málaga y el AVE a Madrid, estuvimos cuatro meses día y noche, todos los turnos, llevando los trenes en España”.
Sin embargo, a pesar del riguroso proceso para ser maquinista, Diana asegura que lo más difícil fue tomar la primera decisión y arriesgarse a intentarlo.
“Lo más complicado es atreverte a hacer cosas nuevas, a creer en ti y creer que es real porque era un sueño, empezó como una fantasía pensar que podía lograrlo”.
Y ahora, después de al menos ocho viajes consumados por Chiapas, Quintana Roo, Yucatán, Campeche y Tabasco, Diana asegura que lo más satisfactorio es el ejemplo que le deja a su hija, quien vive en Mazatlán.
“Mi hija ha invitado a todas sus maestras a viajar en el Tren Maya. Por el momento, por el colegio, no ha podido alcanzarme a mi nueva plaza en Palenque, pero acabando el ciclo escolar ya haremos la mudanza”.
La joven agradece el apoyo de todas las personas que la rodean, desde sus compañeros del Ejército, que comparten con ella sus conocimientos en otras disciplinas, hasta sus amigos, su familia y su pareja, que son quienes la impulsan a seguir creyendo en ella.
Como una mujer histórica, Diana Lizárraga visualiza su futuro dentro del mundo ferroviario, el cual, asegura, seguirá creciendo en México y es sinónimo de desarrollo.
(Con información de La Jornada Maya)