Dan bote con excremento de cerdo a magistrado yucateco
Manifestantes piden a Wynter que falle en favor del agua y del bienestar de la comunidad y no en favor de la granja porcícola
Mérida, Yucatán. Pobladores de Sitilpech entregaron un “regalo” de Navidad, un bote lleno de excremento de cerdo, al magistrado Jorge Enrique Eden Wynter García, del Tribunal Colegiado Penal y Administrativo en el Estado de Yucatán, como protesta “para que reflexione se decida en favor del agua y del bienestar de la comunidad y no en favor de la granja porcícola”.
Las y los pobladores volvieron a manifestarse en las instalaciones del Poder Judicial de la Federación en Yucatán para exigir aguas limpias. “Queremos justicia, que se quede en su conciencia la decisión que vayan a tomar. La tierra de Sitilpech ha sido de nuestros ancestros y seguirá siendo de nosotros, estamos aquí para luchar para que cumplan con su juramento por el bienestar de la ciudadanía. No más aguas sucias. Magistrado escucha, Sitilpech está en la lucha”; manifestaron.
Este día, Wynter García propondrá a sus colegas del Tribunal Colegiado un proyecto de resolución del amparo interpuesto por la población en contra de la empresa porcícola “que esperamos sea acorde a la protección más amplia y eficaz de los derechos ambientales y sociales del pueblo maya de Sitilpech”.
De resolverse el recurso a favor de la empresa porcícola, el juicio de amparo sería desechado, lo que dejaría en estado de indefensión total al pueblo de Sitilpech para hacer valer sus derechos ambientales y de libre determinación frente a la operación de tales industrias extractivas del territorio maya.
La comunidad expresó su preocupación, pues indicaron que Jorge Enrique Edén, resolvió un recurso similar en el caso de la granja porcícola de Chapab, en contra de la población con argumentos “lógicos y contrarios a la protección ambiental”-.
“Decidió desechar el juicio de amparo al señalar que los habitantes habían demandado “extemporáneamente” la contaminación ambiental, como si hubiera un plazo fijo para demandar tales actos u omisiones que provocan la devastación, incomodidad y daños ambientales en general”, precisó Kanan Derechos Humanos.
Por eso el colectivo maya La esperanza de Sitilpech le mandó un mensaje al magistrado: “El pueblo de Sitilpech ya le dio la oportunidad al sistema judicial para funcionar, pero si no nos sirve para proteger nuestros derechos será el propio pueblo, que, bajo nuestras propias formas, decida el destino de nuestro pueblo”-
A su vez, responsabilizan a Jorge Enrique y sus colegas del tribunal colegiado por el futuro de la comunidad, y de la contaminación, enfermedades, pestilencia y cualquier otra afectación que la empresa porcícola genere en su pueblo. “No estamos dispuestos a volver a sufrir la pestilencia, queremos pasar nuestras festividades y reuniones familiares sin olores a mierda de cochino”, sentenciaron.
(Con información de La Jornada Maya)