Continúa la violencia feminicida en Yucatán
Mérida, Yucatán. A unas semanas de que concluya el 2018 se han registrado siete feminicidios, la mayoría de ellos perpetrados por parejas sentimentales de las víctimas, según información proporcionada por la FGE.
Como informamos, el último de los lamentables sucesos se registró cerca del mediodía del pasado domingo 9, en la colonia Francisco I. Madero, de la capital yucateca, donde la hoy occisa fue encontrada en el piso con una herida en el pecho, motivo por el cual se activó el protocolo de feminicidio.
El Gobierno del Estado, a través de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas, ofreció apoyo integral a familiares de la víctima.
En la misiva se indica que la directora general de dicha instancia estatal, Beatriz Zavala Peniche, otorgará el acompañamiento y debido asesoramiento a las hermanas de la joven, originaria de Xaya.
De igual forma, se tramita la entrega y traslado del cuerpo de la víctima a su comunidad natal, así como los servicios funerarios correspondientes, para garantizar a la familia el respaldo ante este lamentable acontecimiento.
Los infantes huérfanos: un bebé de seis meses y una niña de cuatro años, recibirán acompañamiento psicológico y becas económicas.
Violencia feminicida
De las víctimas mortales de violencia de género en este 2018, cuatro eran originarias de Mérida y los otros tres de municipios del interior del estado. En la mayoría hubo detenidos y los jueces los han vinculado por ese delito.
El 29 de enero fue hallado el cadáver de una mujer en la comisaría de Chan Chocolá de Maxcanú, tirado en el monte de la carretera que conecta a Halachó. Estaba semidesnuda, con el rostro destrozado y la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico.
Tuvieron que pasar más de 10 días para que la Fiscalía pudiera identificar a la víctima, R.C.L.M., de 26 años de edad, originaria de Macuspana, Tabasco, y quien trabajaba como mesera en un bar de una localidad cercana.
A principios de febrero, elementos de la Policía Estatal detuvieron en Umán a Fredy C.O., de 56 años, quien habría cometido el crimen.
Para el 26 de marzo una mujer de 30 años fue localizada sin vida en una vivienda de la colonia Dolores Otero, de Mérida. A las pocas horas, el Servicio Médico Forense informó que fue identificada como Julia O.K. y que la causa del deceso fue asfixia por estrangulamiento.
La investigación de la FGE inició sin detenidos, aunque tiempo después capturaron a la pareja sentimental de la mujer, pero por el delito de narcomenudeo, pues en ese entonces no pudieron acreditar su participación en el crimen.
El 21 de agosto los pobladores de Tahdziú se consternaron tras la noticia de que el cuerpo de un niña maya, de apenas seis años de edad, fue encontrado en el fondo de un pozo. Antes de ser asesinada, la menor fue víctima de abuso sexual.
A los cuatro días fue detenido Carlos Felipe V.Y., acusado de cometer el feminicidio y quien estuvo a punto de ser linchado por los enardecidos habitantes.
La tarde del 22 de agosto fue encontrada una la mujer de 24 años, de nombre Marcelina P.P., quien murió por asfixia y presentaba signos de violencia sexual previa.
Cuatro días después, la SSP dio a conocer que detuvieron a su pareja sentimental, de nombre Juan Antonio P.T. Indicaron que la privó de la vida por causas de género.
Una cámara de seguridad de una vivienda captó el momento exacto cuando un joven llegó a un lote baldío en la colonia Nueva Kukulcán, en un triciclo en donde transportaba una bolsa negra que arrojó en el lugar, el pasado 5 de octubre.
Se supo que en el interior se encontraba Berenice L.B. de 16 años de edad, con quien tenía una hija. La causa de la muerte fue asfixia mecánica por sofocación, informó la Fiscalía. Al poco tiempo detuvieron a Alexis G.V. a quien se le acusa de privar de la vida a la mujer de manera dolosa y por razones de género.
Finalmente, el 20 de noviembre se registró una importante movilización policiaca en el Fraccionamiento del Sur de Mérida, tras el hallazgo del cadáver de una mujer de nombre Lucero G.B. en el interior de una vivienda, quien murió por estrangulamiento.
Los vecinos de inmediato acusaron a su esposo, Arturo Alejandro N.C., un ex agente policiaco, pues aseguraron que constantemente escuchaban que la golpeaba y ofendía.
(Con información de Diario de Yucatán)