‘Boom’ inmobiliario deja sin agua a Santa Gertruids Copó
Habitantes de la comisaría se reunieron para exigir al ayuntamiento de Mérida que garantice su derecho al agua de modo no intermitente
Mérida, Yucatán. Pobladores de la comisaría meridana de Santa Gertrudis Copó señalaron que la proliferación de desarrollos inmobiliarios construidos en los alrededores han afectado el suministro de agua potable para toda la comunidad.
Señalan que desde hace unos seis meses han padecido la falta de abastecimiento del líquido, baja presión del agua; indican que la bomba sólo se abre tres veces al día, “a cuentagotas”, y a partir de las 9 de la noche ya no pueden sacar más agua.
Este martes 17 de mayo, los habitantes de la comisaría se reunieron para exigir al ayuntamiento de Mérida que garantice su derecho al agua de manera constante y no intermitente, y que se deje de privilegiar a los grandes desarrollos que han “invadido” su territorio, afectando el servicio del agua, además de sus costumbres y manera de vivir.
lementar otro sistema de agua para estos desarrollos y que no “se cuelguen” de la toma principal de la comisaría, pues dejan sin suministro a los pobladores. “Que hagan su propio sistema y que no estén perjudicando a la comunidad. Es un problema muy fuerte… hacer que estos desarrolladores se conecten a nuestro sistema está causando la baja presión”, subrayó.
Asimismo, dijo que el ayuntamiento de Mérida beneficia a estas empresas constructoras.
Para la comisaria municipal, el principal problema es la gentrificación y que no respeten a la zona originaria con la construcción de megaproyectos que invaden su territorio. “Es algo que nos esté haciendo desaparecer como pueblo maya, atentan con nuestra forma de vida, con nuestros usos y costumbres”, recalcó.
En cuanto al suministro de agua explicó que actualmente es intermitente, pues se prende la bomba sólo tres veces al día; durante tres horas. “No es un buen sistema, si así fuera estaría trabajando todo el día”, indicó.
Entonces, agregó, sólo pueden usar el agua que han acumulado en sus tinacos o en cubetas; pero el agua no sale de manera constante.
Por eso piden que se regule este problema, ya que cada desarrollador cuenta con una toma para sus más de 20 viviendas y se abastecen de la toma principal de la comisaría. “Para nosotros esas son tomas clandestinas”, indicó. Estos desarrollos, añadió, deben tener sus propios pozos y cárcamos de agua.
Además, expuso que se trata de un tema de desigualdad, pues quienes habitan estos complejos habitacionales pagan lo mismo por el servicio de agua.
Ante esto, temen que la comisaría desaparezca y los pongan como una colonia más de la ciudad de Mérida, cuando no les han preguntando; el pueblo quiere seguir siendo una comisaría maya, afirmó. “Somos una población originaria y se debe preservar, sin embargo no nos están preservando, nos están despareciendo”.
“No se puede privilegiar a las constructoras a costa de un pueblo, eso atenta contra nuestros derechos”, subrayó.
(Con información de La Jornada Maya)