Amparo da “respiro” temporal a selva de Yucatán
La medida cautelar se emitió por no realizar la consulta indígena y violentar el derecho a vivir en un medio ambiente saludable
Mérida, Yucatán. El Juzgado Quinto de Distrito en Yucatán concedió la suspensión temporal de la construcción del parque solar localizado en Valladolid, bajo los argumentos de que no se realizó la consulta indígena previa conforme a la ley y se violenta el derecho de los pobladores de la zona a vivir en un medio ambiente sano, informaron integrantes de la Asamblea de Defensores del Territorio Maya Múuch’ Xíinbal.
Con esta medida, se detendría la deforestación de 210 hectáreas de selva baja en las comisarías vallisoletanas Ebtún, Dzinup y Cuncunul en lo que se resuelve el juicio de amparo, explicó el asesor jurídico de la agrupación, Flavio Ayuso López, quien enfatizó que la resolución “es un pequeño paso que da esperanza a todas las comunidades, pero todavía no es una victoria”.
Esa granja solar, de las empresas Lighting Park y Jinko Solar, es una de los 21 proyectos de energías limpias aprobados tras la aprobación de la Ley de Transición Energética, en el 2015.
De acuerdo a los activistas, hubieron varias irregularidades desde que se planteó el proyecto, pues en el análisis de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) realizado entre el 2016 y 2017, se menciona como “oquedad” a un cenote considerado sagrado por las habitantes de las comisarías. Pese a que académicos y pobladores externaron sus preocupaciones al respecto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó el proyecto el 16 de marzo del 2017.
Consultas “amañadas”
Ese mismo año comenzaron las consultas indígenas, a las que los activistas tacharon de “amañadas”. Una de las integrantes de Múuch Xíinbal, María Candelaria May Novelo, explicó que los sondeos se realizaban en días en que los habitantes participaban en festividades populares y se consultaba a comités conformados por personas presuntamente cercanas a los comisarios. Recalcó que quienes se oponen al proyecto han sido presionados e intimidados por representantes de las empresas.
“A quienes hacen observaciones críticas al proceso los relegan, les hacen sentir que no son bienvenidos y que puede haber consecuencias si persisten”, expresó y agregó que no se brindó información oportuna sobre el proyecto a la población, solamente se les prometieron “proyectos sociales mediocres” a cambio de establecer el parque, como la construcción de un domo en Ebtún, así como la promesa de que las tarifas eléctricas bajarían, lo cual es falso, ya que las compañías venderían la energía generada a otras empresas.
De hecho, hasta que se realizó el V Simposio de la Cultura Maya, en diciembre del 2018, una gran cantidad de ciudadanos de las comisarías desconocían que se erigiría un parque solar en sus comunidades, subrayó.
En enero se solicitó vía oficio a la alcaldía de Valladolid que suspendiera la obra, pero no hubo respuesta. Días después se enviaron cartas al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Secretaría de Energía (Sener) y la de Bienestar, al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas y a la Semarnat para solicitarles su intervención en el caso, pero eso no ocurrió.
Amparo
El 11 de febrero los miembros de Múuch’ Xíinbal interpusieron la demanda de amparo 171/19, firmada por más de 30 personas, solicitando la suspensión de los trabajos de construcción de la granja solar y la revocación de los permisos otorgados a las empresas. El 16 de abril el Juez Quinto de Distrito, Carlos Solís Briceño, ordenó la suspensión temporal de las obras en lo que se dicta una sentencia del juicio principal del amparo.
Los miembros de Múuch’ Xíinbal se muestran optimistas ante la resolución. Uno de ellos, Gregorio Hau Caamal, hizo patente su rechazo ante la deforestación de las 210 hectáreas de selva, ya que afectaría la producción apícola, una de las principales actividades económicas en Valladolid.
Además, el impacto sería irreversible para la biodiversidad y para quienes trabajan la medicina tradicional, sin contar el daño a las costumbres del pueblo indígena, puntualizó. “Nosotros practicamos el Xook K’íin, las cabañuelas mayas. ¿Cómo vamos a hacer nuestras observaciones si no tenemos la selva?”, dijo.
También mencionó que la granja solar crearía una “isla de calor” en la zona y la dejaría sin protección ante los huracanes, siendo la región ruta de esos fenómenos.
“No estamos peleados con el progreso, lo necesitamos. Lo que queremos es que no nos engañen, ya lo hicieron dos veces pero ya no nos van a ofrecer espejitos. No quiero una empresa que viole nuestros derechos, dañe la naturaleza y nos despoje nuestras tierras”, señaló.
De acuerdo a Ayuso López, aún están por averiguar si los terrenos de la granja solar son privados o nacionales. Próximamente se llevará a cabo la Audiencia Constitucional con las empresas e insinuó que “seguramente comenzará a hacer chicanadas para deslegitimar la postura del pueblo maya”.
(Con información de La Jornada Maya)