Acusan tráfico de pepino de mar y soborno a mexicanos
Mérida.- El departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security) de Estados Unidos y otras agencias, acusaron a Ramón Torres Mayorquín (75 años) y a su hijo David (39 años), dueños de la empresa Blessing Seafood, en Arizona, de “conspiración, falsas declaraciones sobre exportación e importación ilegal de vida animal”.
En la acusación, publicada el pasado 26 de mayo, también se señalan sobornos a oficiales mexicanos por al menos 32 mil dólares.
Entre 2010 y 2012, la familia Mayorquín compró alrededor de 13 millones de dólares de pepino de mar a pescadores furtivos que operan en la península de Yucatán, manifiesta en un boletín el Departamento de Justicia de Estados Unidos. El producto se importó y después vendió al mercado asiático por alrededor de 17.5 millones de dólares.
Los Mayorquín contactaron a proveedores en México “sabiendo que fue capturado ilegalmente, eso es, superando los límites permitidos, sin papeles o fuera de temporada”, indica el gobierno estadunidense.
El cargamento, continúa, viajó desde Yucatán hasta Tijuana, en donde se falsificaron documentos que fueron presentados a los oficiales de la aduana estadunidense, “sabiendo que el pepino de mar fue capturado ilegalmente, vendido y transportado y carecía del papeleo adecuado requerido por las leyes mexicanas”.
La acusación señala que Ramón Mayorquín proveía de pepino de mar a la empresa Blessings Seafood, desde una dirección inexistente en México, a un precio 10 veces menor de lo que Blessings realmente pagó.
Tras la exportación a Estados Unidos, Blessings vendió, a través de David Mayorquín, el pepino de mar por 17.5 millones de dólares a compradores en China y otras partes. Los pagos se realizaron en cuentas bancarias creadas con nombres falsos, y oficiales mexicanos recibieron sobornos de al menos 32 mil dólares.
“Un co-conspirador en México” envió un correo electrónico a David Mayorquín en junio de 2011, en el que señaló que “queremos lo que nos deben en carga, tu contribución para el soborno, 32 mil (dólares)”.
Según documentos, en un correo electrónico presentado por la Fiscalía, un proveedor le escribió a David Mayorquín el siguiente mensaje: “Espero que usted esté consciente de que está pidiendo 17 toneladas y no tenemos papeles para esa cantidad, puesto que todo el producto de Carlos carece de factura”. Y agrega “casi 10 toneladas viajarían sin papeles”.
Erin Dean, agente en cargo de los servicios de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, asignada al sur de California, expresó para Los Angeles Times que “el alto valor del pepino de mar hace que sea contrabandeado en pequeñas cantidades a través de la frontera… se consolida aquí, en los Estados Unidos y, creemos, se embarca hacia Asia”.
Desde que comenzó la investigación, en colaboración con las autoridades mexicanas, se redujo la exportación de pepino de mar de México a San Diego en un 93 por ciento en los últimos tres años. En 2013 ingresaron a ese puerto californiano un millón, 96 mil, 258 kilos; en 2016 fueron 70 mil, 708 kilos.
A nivel nacional también ocurrió lo mismo. En 2013, a Estados Unidos se exportaron cuatro millones de kilos, mientras que en 2016 fueron tres millones.
(Con información de La Jornada Maya)