Acusan de muerte fetal a médica y ella culpa al hospital

Médicos de distintas partes del país han emprendido la campaña #justuciaoparaMayra, exigen que la médico sea restituida

Mérida, Yucatán. Mayra Liera Alvarado, médica residente de Ginecología y Obstetricia de cuarto año, quien se encontraba en su periodo de servicio social en el Hospital rural número 39, perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Oxkutzcab, Yucatán, denunció a las autoridades de este centro médico la falta de medicamentos, reactivos en laboratorios y demás insumos para atender a una mujer embarazada.   

Pidió que fuera trasladada a otro hospital que sí contara con el equipo necesario, sin embargo, sus alertas no fueron escuchadas; días después la paciente perdió al producto; al mes, la clínica la despidió y la acusó de «muerte fetal»; lo que puede ser tipificado como un delito de homicidio.   

Ante esta situación, médicos de distintas partes del país han emprendido la campaña #justuciaoparaMayra, exigen que la médico sea restituida, pero en otro espacio, que el IMSS se haga responsable y que doten de los insumos a esta clínica, de lo contrario habrá más casos similares. Harán paros laborales en protesta.   

Emilio Alberto Matlalcuatzi Mendieta, apoderado legal de la doctora, señaló que los responsables de esta “muerte fetal” son las autoridades de la clínica por no contar con lo necesarios para la atención médica, a pesar de las exigencias de Mayra Liera.   

Además, dijo que esto demuestra, una vez más, que los residentes son usados como “mano de obra barata” para los hospitales.

“Hubo una paciente que ingresaron para cesárea, pero no había los insumos en el hospital, entonces ocurrió una muerte fetal y las autoridades del IMSS de Yucatán se están lavando las manos dándome una carta de rescisión de contrato laboral, tratándome como médico de base cuando no tenemos las prestaciones como tal, pero si nos quieren dar la responsabilidad. Hoy soy yo mañana puedes ser tú”; compartió Mayra a través de la página Yo SOY Medico #17.   

En entrevista para La Jornada Maya, Matlalcuatzi Mendieta explicó que Mayra Liera, originaria de Sonora, es una R4, residente del cuarto año de Ginecología y Obstetricia, con sede en Monterrey, al estar en el último año de su carrera la mandaron a realizar su servicio social en Oxkutzcab, Yucatán.   

El 16 de octubre llegó una paciente con 40 semanas de embarazo, ingresa por urgencias y es atendida por otros médicos, ese día, descansó la doctora Mayra, quienes determinan que la mujer debe someterse a varios estudios, sin embargo, no hay laboratorios laborando el domingo.    

No obstante, indicó el abogado, las normas oficiales mexicanas exigen que, en una unidad médica, siempre debe haber un servicio de laboratorio 24/7. La dejan internada, la suben a piso para que sea atendida el lunes.   

Este día, llega Liera Alvarado, revisa a la paciente y detecta que no hay un protocolo correcto ni completo, es decir una serie de estudios y observaciones, procedimientos que se tienen que hacer antes de cualquier cirugía, en este caso de parto. “No había nada de esto en la nota médica”, subrayó Emilio Alberto.   

En ese momento, avisó de manera verbal a la directora del hospital y a su jefa de enseñanza. Además, agregó, ese mismo día los laboratorios ya están abiertos, pero no contaban con los reactivos para hacer los estudios. Esto se le informó a la paciente y su familiar.   

Al día siguiente, martes 18, según expuso el defensor legal de la doctora, la mujer embarazada no sabe que pasa, no ha comido, le vuelven a tomar muestras de sangre, sigue sin haber reactivos. “Hasta las 18 de la tarde se van a tener los estudios”, le dicen las autoridades del hospital.   

Ante la falta de insumos, reactivos y demás cosas necesarias, Liera Alvarado sugiere al personal del IMSS que la paciente sea trasladada a otro hospital donde sí cuenten con el equipo; sin embargo, las autoridades hacen caso omiso, indicó el abogado.   

Hasta ese momento, el feto seguía vivo. Al día siguiente, miércoles 19, la clínica sigue sin tener reactivos. Revisa a la paciente en la mañana, vuelve a pedir los insumos y luego se va a dar consultas. A las cinco de la tarde regresa a ver a la mujer y detecta que ya no hay una frecuencia cardíaca fetal: es decir el feto está muerto.   

Sumado a esto, solicita el quirófano para hacer una cesárea de manera urgente, pero se le notifica que no hay disponibles por “falla de máquina de anestesia”. En dicho hospital sólo hay un quirófano.    

“No se le dio la prioridad a esta paciente que llegó desde el domingo, cada día se informó a las autoridades del hospital”, indicó.   

El representante, exigió a las autoridades del IMSS que la doctora sea reinstalada en sus funciones en otro hospital, que regrese a Monterrey, que se deje sin efectos su despido, pues al despedirla le quitan cuatro años de estudios que ha cursado de su especialidad en Ginecología y Obstetricia, cuando ella no es responsable.   

A su vez, que la dependencia investigue a este hospital rural, que no cuenta con los insumos para poder atender a la ciudadanía, y en su caso sancionar a los responsables del lugar.

(Con información de La Jornada Maya)

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