80% de empleadas del hogar sin seguridad social en Mérida

Además, 97 por ciento de las mujeres trabajadoras del hogar carecen de algún contrato que avale sus derechos laborales

Mérida, Yucatán. Contar con los datos para conocer las problemáticas que están viviendo las mujeres trabajadoras del hogar es necesario para poder exigir a las autoridades correspondientes que creen una agenda que coadyuve, opina Raquel Aguilera Troncoso, directora de Jade Propuestas Sociales y Alternativas al Desarrollo, A.C., quienes crearon el padrón voluntario de 362 mujeres, de las cuales 80 por ciento carece de seguridad social en Mérida.

«Falta mucho que nuestro trabajo sea reconocido como eso, como un trabajo”, extiende Norma Palacios Trabamala, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho); la falta de este reconocimiento, culmina en Yucatán, con 97 por ciento de las mujeres trabajadoras del hogar sin tener un contrato que avale sus derechos laborales, incluyendo que 80 por ciento de ellas no cuenta con seguridad social y, quienes sí la tienen, no es otorgada por su trabajo, sino por algún familiar.

De las 362 mujeres entrevistadas, solamente cuatro cuentan con ella. A esto, le suma que no cuentan con acceso a la información, ni programas destinados para ellas; problemáticas que espera puedan trabajar a partir de los datos descubiertos.

“Este padrón es muy importante y nos da para poder seguir trabajando en conjunto […] Te da cifras de cuáles son las condiciones de las compañeras”.

También encuentra que es necesario trabajar de forma integral para velar por sus derechos, para lo cual el padrón es necesario para tener conocimiento de qué están viviendo.

Desde su visión, un primer paso es informar tanto a las trabajadoras como a los empleadores sobre sus derechos para hacerlos cumplir, desde brindarles la seguridad social hasta acercar las instancias adecuadas a las mujeres para que puedan identificar cualquier altercado contra sus derechos y exigir justicia.

Formación de agenda

El año próximo espera que, con este padrón como base, puedan trabajar en pro de una agenda que responda de manera sustantiva a sus derechos, por ello invita a las mujeres yucatecas a unirse al sindicato para apoyarlas en lo que requieran.

Makieze Medina, coordinadora de género y trabajo del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir, también reconoce la importancia de contar con datos que reflejen las necesidades de las trabajadoras del hogar, “porque hasta el momento no existen instrumentos oficiales que reflejen este tipo de información”.

En especial, señala que este padrón fue realizado desde las opiniones de las trabajadoras del hogar, por lo cual pueden conocer de primera mano sus demandas, las problemáticas que están enfrentando. “Me parece que abre una agenda con una perspectiva interdisciplinaria e intersectorial en los derechos”.

No se trata solamente de las demandas laborales, sino también discriminación, violencia, cuidados, ingresos, movilidad, uso del tiempo, “por todos los temas que abre y por las agendas que deja ver para trabajar es un instrumento sumamente valioso”.

Aunque el padrón hecho por Jade Sociales indica a 7 por ciento de las mujeres del padrón como víctimas de violencia (sexual, verbal, económica, sicológica), la directora de la asociación resalta que esto refleja que no identifican la violencia, más no que no la viven.

Durante la contingencia por Covid-19, añadió, 25 por ciento de ellas sintió que sufrió discriminación porque temían que ellas llevaran la enfermedad a los hogares donde laboran.

Considera que los diversos tipos de violencia son el primer tema que deberán abordar, contemplando que la sexual es la de mayor incidencia, “es urgentísimo crear una agenda de concientización a las mujeres trabajadoras del hogar sobre que los actos que están ejerciendo sobre ellas son violencia y deben dejar de naturalizarlos como una relación laboral o de poder para que les informemos qué hacer”.

Además, también apunta hacia el tema de cuidados como fundamental porque suelen hacerse cargo, no solamente en su hogar, sino también en los domicilios donde trabajan, donde no solamente reciben una mayor carga laboral, sino “muchas veces atienden a personas que requieren un cuidado profesionalizado […] y no es remunerado con ese valor”, aún con ello, 61 por ciento de las encuestadas recibe un salario promedio entre 200 y 300 pesos, dinero que más de 40 por ciento obtiene por un trabajo mayor a siete horas y, del cual, 22 por ciento invierte en al menos cuatro medios de transporte por día.

La existencia de este padrón en Mérida, explica, “es muy importante porque es un referente de que se puede hacer en otros municipios o en otros estados”; pidió a las autoridades que tomen el modelo para sistematizarlo y hacerlo en otros estados.

(Con información de La Jornada Maya)

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