Ventajas laborales de un ciudadano del mundo

Estamos en un mercado laboral global en el que empresas mexicanas y extranjeras tratan de expandirse y abren oficinas en varios países, en la búsqueda de una posición geográfica para entrar más rápido a los mercados, dijo en la UNAM Arturo Martínez Carrillo.

En la conferencia Las Ventajas de Ser un Ciudadano del Mundo, el ingeniero en mecatrónica por la Universidad Nacional y maestro en Ciencias por la Universidad de Aachen, Alemania, señaló que en 2013 los 27 corporativos extranjeros que más invirtieron en la nación generaron casi 400 mil empleos directos, que en ese año representaron poco más de 50 por ciento de éstos.

Trabajo global

Ante alumnos de la Facultad de Ingeniería, que se dieron cita en el Auditorio Javier Barros Sierra, indicó que de manera directa o indirecta una persona termina trabajando para estas empresas, o incluso en una del país que trata de vender sus productos en otras naciones para mantenerse competitiva en el mercado.

Todos los días se cierran operaciones críticas para los resultados de estas compañías y necesitan una comunicación entre personas de diferentes culturas. “Tratan de encontrar candidatos que sepan desenvolverse en un ambiente multicultural”.

¿Qué tan preparados están los recién egresados para esta realidad?, cuestionó. En la UNAM, en 2015 se titularon en licenciatura más 23 mil estudiantes, de los cuales se fueron de intercambio al extranjero unos mil 400, mientras que 131 fueron a instituciones de educación superior de México.

“Si estos números se mantuvieron, se puede calcular que de los 23 mil titulados de licenciatura en 2016, casi 10 por ciento hizo una estancia en otro lugar. Está garantizado que este porcentaje sabe desenvolverse en un ambiente multicultural, porque ha tenido que enfrentarse al lenguaje técnico en otro idioma, porque sabe qué significa adaptarse a un nuevo marco de reglas, convivir en una cultura con valores diferentes. Ese 10 por ciento tiene más probabilidades de ser contratado por una empresa trasnacional de vanguardia”, consideró Martínez Carrillo.

Dijo: “Quiero que pertenezcan a este grupo y que sepan que irse es más sencillo de lo que creen. Al principio es difícil convencerse a uno mismo y a las personas de que es una experiencia que vale la pena, pero tiene sentido hasta que termina. Si en ese momento se voltea hacia atrás, se apreciará todo lo aprendido, porque nunca se sabe cuáles son las vivencias y el conocimiento que se adquirirá.

“Es importante recordar que cuando alguien sale de su zona de confort es cuando estimula el aprendizaje”, resaltó, y les recomendó investigar, porque entre más conozcan programas que mandan a estudiantes al extranjero, entre más sepan de universidades, de países y de becas, menos sorpresas encontrarán en el camino.

Oportunidades las hay

Prepárense. Las oportunidades llegan en un momento y hay requisitos mínimos; si no se cumplen, aquéllas se van o cuesta más trabajo conseguirlas. Y por último, les pidió ser perseverantes. “Es molesto dar vueltas por oficinas para hacer los trámites; sin embargo, es algo que se debe hacer.

“Así pues, prepárense, investiguen y sean perseverantes. Esto es para el resto de su vida y es algo que vale la pena”. En entrevista, enfatizó que la idea principal es entender la realidad del mercado laboral actual, que es global.

La UNAM

“En la UNAM uno está en contacto con investigación de gran nivel en cuestiones que nos interesan. Mi carrera de ingeniero en mecatrónica estuvo orientada a proyectos; en cierto momento, como en mi caso, se buscan otras opciones que satisfagan esta necesidad de indagación aplicada a la industria.”

No sólo se busca un empleo, sino también el ambiente completo, estar inmerso en uno multicultural, conocer a gente de otros lugares y con ese intercambio tener una mayor sensibilidad de lo que sucede en el planeta.

Martínez Carrillo comentó que su primer contacto con el exterior fue mediante un proyecto corto que, junto con dos compañeros, realizó con la Universidad de Loughborough, en Inglaterra. “Fue importante porque me permitió comparar qué hacen otros estudiantes, si utilizan las mismas herramientas que nosotros, y saber si la educación que recibimos en la UNAM es de calidad. Ahora sé que es de altísima calidad”.

Lo aprendido en la Universidad Nacional, recalcó, fue una gran preparación. En ningún momento se sintió subcalificado. “Eso definitivamente se lo atribuyo a mis maestros, que durante la carrera nos dieron ese conocimiento”.

Una de las ventajas de ser ciudadano del mundo es que actualmente es más sencillo para alguien conseguir empleo si ya tuvo contacto con otras culturas, si se sabe desenvolver en un ambiente multicultural, si sabe comunicarse en diferentes idiomas.

“No debemos olvidar que las empresas que están en México vienen de otras naciones. Si eres capaz de comunicarte en su idioma es un plus, y si conoces su cultura también te suma, porque sus valores son los de su lugar de origen, que no necesariamente coinciden con los de aquí”, finalizó.

Actualmente, Martínez Carrillo vive en Múnich, Alemania, donde trabaja en el área de investigación de una compañía que desarrolla software automotriz. (Testimonio de Arturo Martínez, Ingeniero en mecatrónica en Gaceta UNAM)