“Vende” México su espacio aéreo
El Acuerdo sobre Transporte Aéreo entre el gobierno de Estados Unidos y el de México, conocido como el Convenio Bilateral Aéreo, permite que cualquier aerolínea mexicana o estadounidense pueda transportar pasajeros entre ciudades de ambos países sin límite de frecuencias, destinos o capacidad de las aeronaves.
Antes, estos servicios estaban limitados a dos aerolíneas por cada par de ciudades.
El decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación destaca que el acuerdo le permitirá a las aerolíneas, la posibilidad de ofrecerle al público una variedad de opciones de servicio, alentando la competencia en tarifas innovadoras y competitivas.
El convenio permite volar a través de ambos países sin aterrizar y hacer escalas para fines no comerciales. Cualquiera de las naciones puede revocar o limitar las autorizaciones de operación o permisos técnicos de una aerolínea cuando dejen de cumplir las leyes y no mantengan los estándares de seguridad.
Las aerolíneas tendrán el derecho de establecer oficinas en el otro país para promover su venta de boletos. Además de ingresar personal administrativo, de ventas, técnico, operativo necesarios para la prestación del transporte aéreo.
Cada línea aérea tendrá el derecho de encargarse de sus propios servicios de escala en el país vecino o seleccionar a los agentes competidores para que éstos los presten.
Además podrán convertir y transferir a su país, previa solicitud, y salvo cuando no sea compatible con la legislación o reglamento comúnmente aplicable a cualquier otras naciones, los ingresos locales que excedan las cantidades gastadas localmente.
La conversión y transferencia será permitida de forma oportuna sin restricciones o gravámenes, al tipo de cambio aplicable a transacciones y transferencias corrientes, en la fecha que el transportista realice la solicitud inicial de transferencia.
Las líneas aéreas están autorizadas para pagar con moneda local, los gastos efectuados en el país vecino, incluyendo compras de combustible. A su discreción, éstas podrán pagar dichos gastos en el territorio del otro país en monedas de libre uso.
También se pueden celebrar arreglos de cooperación comercial sobre bloqueo de espacios, códigos compartidos o de arrendamiento, con una o varias aerolíneas de cualquiera de los dos países o de un tercero.
En términos fiscales, al aterrizar en el otro país, los aviones estarán exentas de cualquier restricción a la importación, impuestos sobre propiedad y gravámenes sobre el capital.
Los secretarios estadounidenses de Estado, John Kerry, y de Transporte, Anthony Foxx, celebraron la entrada en vigor del acuerdo.
“Damos la bienvenida a la entrada en vigor el 21 de agosto del Acuerdo de Transporte Aéreo entre Estados Unidos y México”, afirmaron.
Según el gobierno estadounidense, “el acuerdo expandirá los viajes y el comercio entre Estados Unidos y México y facilitará un mayor crecimiento económico”.
