Quim Torra, propuesto a la presidencia de Cataluña
Independentista del ala dura pero sin experiencia en política, el editor y abogado catalán Quim Torra fue designado por Carles Puigdemont para sucederle en la presidencia de Cataluña con el encargo de mantenerse fiel a su estrategia.
En su primera entrevista tras ser nominado oficialmente como candidato, este hombre con grandes gafas y frente ancha de 55 años avanzó que su gobierno seguirá avanzando en «el proceso de construcción republicana».
Y para remarcar el carácter «excepcional y provisional» de su mandato, en la sede del gobierno regional colgará un lazo amarillo, símbolo de denuncia desde hace meses del encarcelamiento y exilio de los líderes independentistas.
Muchos ven en esta designación un intento de Puigdemont por mantener el control sobre la política catalana a pesar de estar en Berlín y pendiente de un proceso de extradición a España.
«Hombre de paja», «títere», se leía en varias portadas españolas sobre Torra, uno de los primeros que fue a visitar al líder independentista tras su arresto en Alemania a finales de marzo.
El mismo expresidente acotó en su discurso el margen de acción de Torra: encargarse de la «gobernanza interior» mientras él constituye una especie de gobierno catalán en el exilio.
Sin afiliación a los partidos independentistas, cada vez más distanciados de la estrategia de Puigdemont, el expresidente escoge a «un miembro destacado de la línea dura (…) que sólo responde ante él», afirma Oriol Bartomeus, politólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona.
«Es un hombre muy leal que va a hacer lo que él diga», coincide Antonio Barroso, analista de la consultoría Teneo Intelligence.
«El más radical»
Su carrera política comenzó en diciembre al ser escogido diputado regional dentro de la heterogénea lista de Puigdemont.
En pocos meses ya dejó impronta en la cámara: «la causa de la libertad de Cataluña es una causa justa, la causa de la independencia de Cataluña es una causa legítima», lanzaba a finales de marzo desde el atril.
«No pensamos renunciar ni un milímetro a defender la justicia, la legitimidad y la honorabilidad de esta causa. Al contrario», proseguía.
Su nombramiento no gustó a la oposición.
«Es el candidato más radical que podía encontrar Puigdemont y el único que ha aceptado voluntariamente ser su títere», dijo Inés Arrimadas, la principal rival del independentismo del partido de centroderecha Ciudadanos.
«Lamentamos que el bloque independentista haya escogido una persona con uno de los perfiles más sectarios», afirmó el Partido Socialista Catalán en un comunicado.
Especial polémica despertaron una serie de antiguos tuits ya borrados de su cuenta pero de los que se conservan capturas de pantalla: «los españoles sólo saben espoliar», «los españoles vienen a vigilarnos, ¡fuera de aquí de una vez!».
«Si alguien ha entendido de estos tuis alguna ofensa, pido disculpas», declaró este viernes.
Una vida de cambios drásticos
Nacido en la villa costera de Blanes, donde empieza la turística Costa Brava, este hombre casado y padre de tres hijos no es ajeno a los cambios drásticos de profesión.
Después de una larga trayectoria profesional en la aseguradora suiza Winterthur, aprovechó el dinero de su despido para fundar una editorial A Contra Vent, especializada en recuperar textos de periodistas catalanes de la Segunda República (1931-1939) y el exilio franquista.
Fue a partir de entonces cuando se empezó a granjear un nombre en los círculos nacionalistas: colaboró con diferentes medios de comunicación, presidió la entidad Soberanía y Justicia dedicada a promover la independencia y entró a formar parte de la dirección de la asociación ANC, responsable de masivas manifestaciones por la secesión en Cataluña.
Esto lo llevó a ser nombrado en 2012 responsable del Born Centro Cultural, un espacio arquitectónico de exaltación nacionalista que exhibe las ruinas de la Barcelona de 1714 destruida tras su derrota ante las tropas francoespañolas de la monarquía borbónica.
En 2015 llegaría incluso a presidir durante unos meses la influyente asociación Omnium Cultural antes de ceder el relevo a Jordi Cuixart, actualmente en prisión provisional.
(Con información de AFP)