¿Quién manda en México?
La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) mantiene su postura de no más impuestos al consumo y reitera que proponer un aumento de 20 por ciento a las bebidas saborizadas va en contra del acuerdo de certidumbre tributaria del Ejecutivo Federal, a pesar de proponer una disminución de la tasa por contenido de azúcares ya que éste sólo beneficia a menos del 1 por ciento.
En un comunicado, la ANPRAC señaló que en México los consumidores ya pagan más de 20 por ciento de impuestos por refrescos; de hecho, dice, se paga alrededor de 30 por ciento de impuestos indirectos (16 por ciento de IVA más 1.00 peso por litro por IEPS), lo que representa una carga fiscal alta.
Aclaró que el reporte “Políticas Fiscales Para la Dieta y Prevención de Enfermedades No Transmisibles (ENT)” no es una política oficial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sino que es una recomendación emitida particularmente por un comité técnico del mismo organismo en Suiza, en mayo de 2015.
“Consideramos importante hacer hincapié en que el principal afectado por las medidas impositivas es el consumidor debido al aumento en precios, siendo las familias con ingresos más bajos las más perjudicadas, ya que de los más de 53 mil millones de pesos recaudados por el impuesto especial a refrescos, el 62 por ciento ha provenido de estas familias.”
La asociación añadió que en términos de salud, a la fecha no ha sido demostrada la efectividad del impuesto especial para combatir el sobrepeso y la obesidad.
Lo que sí está demostrado es que los industriales del sector han pagado presuntas investigaciones científicas para evitar que las productos gaseosos endulzados sean prohibidos de manera definitiva por parte de los legisladores, no sólo en México sino en otros países. (Con información de Milenio)