PRI y PAN dilapidaron la riqueza petrolera
Ciudad de México.- Cualquiera sabe que todo pozo tiene un límite de extracción y que un día se agotará, lo mismo pasa con las minas… por eso se llaman recursos NO RENOVABLES, por eso resulta, no extraño, sino hasta cínico que el presidente Enrique Peña Nieto salga con que se acabó la gallina de los huevos de oro, en referencia a Cantarell, con tal de justificar el gasolinazo.
Por otra parte, si México ya no tiene petróleo, entonces porqué tantas empresas extranjeras han participado en la venta de garaje de Pemex o sea de lo que resta de la industria petrolera otrora mexicana.
En tercer lugar, si como el propio Peña Nieto lo deja entrever: es muy poco inteligente vender petróleo barato en pesos y comprar gasolinas caras ¡en dólares! ¿por qué lo sigue haciendo? Hubiera sido sencillo invertir en refinerías y comprar petróleo a Centroamérica y Venezuela y venderle gasolina a Estados Unidos y al resto del mundo.
Para los gobiernos priistas y panistas es no fue una opción, prefirieron dedicar sus máximos esfuerzos en saquear el erario federal, estatal y municipal, antes que hacer algo productivo por el país, y ahora nos dicen a todos los mexicanos que no hay de otra.
Como uno de sus ancestros priistas, prácticamente sólo le queda defender el peso como un perro pues la frase emitida ayer de que se acabó la gallina de los huevos de oro, sólo es equiparable con la de José López Portillo quien a grito abierto expresó: ‘nos han saqueado, no nos volverán a saquear’… y sí, lo hicieron.
La verdad de Peña Nieto
Cantarell, el yacimiento que fuera el segundo más importante del mundo por su producción diaria de 2.2 millones de barriles, hoy produce alrededor de 200,000 barriles, por lo que tener una menor explotación de crudo, venderlo en pesos y comprar gasolina en dólares obligaba al retiro de los subsidios a los combustibles.
Enrique Peña Nieto aseguró que las reservas petroleras del país se encuentran en ruta del agotamiento y que el manejo desmedido de los hidrocarburos en años atrás aceleró del desecamiento del pozo de Cantarell, que por más de cuatro décadas ha financiado importantes obras de infraestructura y programas sociales en el país.
“Se acabó la gallina de los huevos de oro”, sentenció el Presidente ante empresarios y en medio de un panorama todo sombrío para el país. Un escenario muy distinto al de hace cuarenta años, cuando los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo gastaban en abundancia gracias a lo que estimaban era un yacimiento de petróleo inagotable.
“La gallina de los huevos de oro se nos fue acabando, se nos fue secando y de ahí se financiaron muchas cosas, y cuando el precio del petróleo estaba alto, el gobierno tenía excedentes, pero se acabó”, indicó Peña Nieto.
Cantarell es un yacimiento considerado entre los más importantes del mundo; llegó a ubicarse en el segundo lugar mundial en cuanto a producción, superado en su mejor momento sólo por el yacimiento Ghawar de Arabia Saudita.
El yacimiento fue descubierto por accidente en 1971 frente a la costa de Campeche por un pescador, cuyo apellido dio nombre al pozo. El yacimiento comenzó a producir en 1979 y durante los siguientes años aportó dos terceras partes de la producción petrolera de México.
“En muchas ocasiones escuché que esa medida -el recorte de subsidios a las gasolinas- sería aplicada cuando el gobierno no tuviera otra alternativa o cuando eventualmente el petróleo se nos acabara y en alguna forma, ambas cosas concurrieron: hemos disminuido nuestra plataforma de producción, acabado con el gran yacimiento de petróleo que teníamos. Hace unos seis años, Cantarell llegó a producir 2 millones 200,000 barriles al año, hoy sólo son 200,000”, afirmó el primer mandatario.
El retiro del subsidio a la gasolina, que era una manera artificial de mantener su precio bajo, tendrá una parte positiva en el plano de la justicia social, ya que se dedicarán más recursos a los sectores más desprotegidos, añadió el presidente Peña Nieto en su discurso en el ITAM.
Reiteró que fue una medida dolorosa, pero responsable, que además tendrá un impacto positivo en materia ambiental.
En ese sentido, apuntó que México es un país que consume mucha más gasolina per cápita que todos los países de Europa y la mayoría de América Latina, debido a que era barata.
“El bajo costo de la gasolina se deja de ver en 125 países más, que tienen la gasolina más cara que México; países que se encuentran cerca como Belice y Guatemala y prácticamente toda Centroamérica”.
“El precio de la gasolina habrá de reflejarse al igual que en el resto del mundo. En pocas palabras, estamos dando un paso en adaptarnos a este modelo y dejar de financiar la gasolina con todos los recursos de los mexicanos para destinarlo a temas que son más relevantes, tal como lo es el tema de seguridad”, añadió el Presidente.
Insistió entonces en que el país está entrando a un modelo justo en distintos ámbitos, en “una nueva lógica al amparo del patrón que impera en todo el mundo, y en el que México se había quedado a la zaga”.
En este marco, convocó a los empresarios, a los productores agropecuarios y al sector obrero, a implementar medidas para mitigar el impacto del incremento en el precio de la gasolina y cuidar de la economía de las familias mexicanas. (Con información de El Economista o cualquier medio oficialista)