Precios reales crecen sin control
Ciudad de México.- El incremento de 1.51 por ciento en los precios al consumidor en la primera quincena de enero y la inflación a tasa anual de 4.78 por ciento crean expectativas muy malas para la economía mexicana y muestran que el gobierno y el Banco de México (Banxico) no tienen en este momento el control real de los precios.
Con este repunte de la inflación el aumento del salario mínimo quedó diluido en el primer mes del año y, por lo tanto, quien sufre el costo de ésta son los salarios más bajos por el alza en los precios de la canasta básica, señaló Patricia Rodríguez López, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc).
La inflación anual en los primeros días de este año se ubicó por arriba de las expectativas de Banxico para todo 2017, porque se espera mucha incertidumbre de la economía, bajo crecimiento económico, quizá de 1.5 por ciento; mayor volatilidad del tipo de cambio y, lo más importante, bajará el crecimiento y aumentará el desempleo, además de que los salarios reales disminuirán aún más.
Hay una gran preocupación por parte del Estado y de Banxico por explicar que esta escalada de precios es solamente por una vez; sin embargo, esto no puede ser cierto porque el golpe del alza en el precio de la gasolina apenas empezará a interiorizarse en todos los sectores.
“Que el Banxico pretenda decir que en 2017 la inflación puede llegar a cinco por ciento y, en 2018, regresará al tres por ciento es un proceso que todavía no es claro ni se puede asegurar. Estos informes sólo tratan de calmar un poco la incertidumbre actual de la economía en cuanto al precio de los energéticos y del tipo de cambio”, agregó la economista universitaria.
No hay un indicador de que haya posibilidades de controlar la inflación dada la alta volatilidad en el tipo de cambio y la liberación del precio de la gasolina, que fue fundamental para la economía del país porque pertenecía a “los precios no subyacentes que controlaba el gobierno y la dejaron libre para siempre. Esto explica la situación”.
Ambiente adverso
La especialista en macroeconomía e inflación afirmó que el gobierno no puede controlar el precio de las gasolinas. Su costo, así como el tipo de cambio, pueden estar muy volátiles, subir o bajar y, con ello, el gobierno pierde el control de los precios y, por lo tanto, el de la inflación. “Hay un ambiente muy adverso para México en esta idea de volatilidad del tipo de cambio y de negociación del TLCAN lo que llevará muchos meses de este año y crea inseguridad para la producción, inversión y flujos de capital que puedan venir”.
Esta incertidumbre, prosiguió, siempre se ve reflejada en el aumento de los precios y es lo que estamos viviendo. La inflación es causa del aumento del costo de los energéticos, específicamente de la gasolina y el gas. “Subieron mucho en este mes y son los que definen que tengamos el primer mes del año una inflación sumamente alta”, subrayó.
Elemento fundamental
Rodríguez López recordó que el gobernador del Banxico y el secretario de Hacienda han dicho que esta alza de precios no se puede considerar un proceso inflacionario porque no está generalizado y solamente sucederá este mes. Durante el año se irá diluyendo.
“Habría que verlo, pero la gasolina es un elemento fundamental para toda la producción y servicios. En este momento quizá todavía no pega a todos los costos. Habría que ver realmente si este incremento de las gasolinas va a pegar solamente una vez, o va a ser una escalada de precios importante, porque la acompaña otro elemento que es la devaluación del peso”, concluyó la especialista universitaria. (Con información de Gaceta UNAM)
