Precios de medicamentos, por las nubes
El antialérgico inyectable EpiPen, envuelto en una controversia porque en Estados Unidos se vende casi al mismo precio que el último iPhone, en el Reino Unido cuesta menos que un estuche de cuero para el smartphone.
El precio de un par de dosis de EpiPen ha subido a más de 600 dólares en Estados Unidos, lo que ha generado indignación. Si bien la firma fabricante Mylan NV dice que gana alrededor de 274 dólares por dosis, en el Reino Unido un par similar de inyecciones le cuesta 69 dólares al Servicio Nacional de Salud, que sostiene el Estado.
Las cifras ponen en evidencia las fuertes diferencias en la forma en que se establecen los precios de los medicamentos en los Estados Unidos y en el Reino Unido, donde el gobierno negocia con las compañías farmacéuticas para limitar los costos.
“Son dos extremos”, dijo Soeren Niegel, vicepresidente ejecutivo de operaciones comerciales de la danesa Alk-Abello A/S, cuyo producto Jext se vende en Europa pero no en los Estados Unidos.
“Pienso que debería haber algo intermedio. En los Estados Unidos, consumidores y legisladores dicen que es absurdo”, señaló.
En una audiencia sobre EpiPen realizada este mes, legisladores estadounidenses criticaron a la máxima responsable de Mylan, Heather Bresch.
El costo de los medicamentos en los Estados Unidos depende de un sistema complejo, fragmentario y opaco en el cual hay intermediarios que negocian en nombre de algunos grupos de pacientes mientras que el resto carga con el peso de los precios más altos.