Pensamiento crítico y filosofía
La filosofía representa una necesidad esencial en la articulación del pensamiento crítico. Es un gran catalizador de ideas, plataforma de intercambios e, incluso, un recurso sustentable para las generaciones futuras.
Debe considerarse como un capacitador social y un arma de reflexión permanente para saber lo que somos y a dónde nos dirigimos, expresaron especialistas en la UNAM.
Nuria Sanz, directora y representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en México, señaló que esa disciplina siempre ha sido el pilar del pensamiento, no de la certidumbre sino del discernimiento, de reflexionar la condición humana.
La filosofía, consideró, también es un derecho habilitador. Más allá de la curricula, está la capacidad transversal para hacernos pensar y analizar sobre nosotros, nuestra comunidad y el mundo. “Ante el aumento del terrorismo, ella representa un arma del futuro en paz”.
Un mundo sin conceptos filosóficos –como justicia, bien, derechos humanos, ética, poética, igualdad e igualitarismo– y uno en donde no se llevan a la práctica, necesariamente remite al totalitarismo, aseveró Alberto Vital, titular de la Coordinación de Humanidades.
Amplia presencia
En el Auditorio Mario de la Cueva de la Torre II de Humanidades, Gloria Villegas recordó que en el posgrado hay más de 200 alumnos de filosofía y filosofía de la ciencia, y más de mil 400 alumnos de licenciatura, conducidos en las más diversas temáticas por un espléndido grupo de profesores.
En todas las carreras de la Facultad, esa disciplina está presente. Por ejemplo, en pedagogía, estudios latinoamericanos e historia. Pero no sólo ahí, sino que también se encuentra en áreas como ingeniería, arquitectura y ciencia forense.
“El diálogo entre ciencias y humanidades está en curso, y debe intensificarse. Hay una clara necesidad de esa interacción, que enriquece mucho a la Universidad; hay la disposición de académicos y alumnos de transitar por esas vías”, agregó Villegas.
Asimismo, recalcó que a pesar del extraordinario trayecto recorrido, todavía falta mucho por hacer, como la cooperación internacional entre instituciones, que vale la pena fortalecer.
Nuria Sanz recordó que la comunidad internacional decidió, en el seno de la Unesco, contar con un día específico al año para repensar lo que somos y la condición humana en el contexto del diálogo internacional.
En esa organización se han creado consejos internacionales interdisciplinares para ejercer el amor por el saber; eso es la filosofía. Y esta celebración, que comenzó en 2002, año con año motiva a pensar cuál es el papel del conocimiento y la reflexión, y todo ello con base en lo que obliga el acontecer histórico.
Los temas en la conmemoración han sido variados: filosofía y derechos humanos, la enseñanza de la filosofía, las filosofías como diálogos interculturales, justicia y filosofía, y en esta ocasión respeto y tolerancia.
Para la Unesco es momento de renovar el compromiso por el ejercicio de las ideas, la libertad de expresión; de alentar el análisis, reflexión, producción de conocimiento en torno a los temas globales, sensibilizar a la opinión pública y “no permitir que las reformas educativas hagan transparente algo que debe ser entendido más allá de lo que significa la filosofía como asignatura”.
Por último, Alberto Vital expuso que la filosofía “puede estar en todos los discursos y apoyar a la comprensión de todos los fenómenos. De ahí que se hable de las filosofías, como la del derecho y política, entre otras”.
Durante la jornada, se celebraron mesas de discusión en torno a temas como la enseñanza de la filosofía, filosofía indígena, y la filosofía ante los problemas de México y el mundo.
Como parte del Día Mundial de la Filosofía, celebrado el pasado 17 de noviembre, Gloria Villegas, directora de la Facultad de Filosofía y Letras, refirió:
“Tendremos un mundo mejor cuando todos los días pensemos en sus valores: justicia, bien, equidad y lo bueno del ser humano”, pues el trabajo filosófico, explicó en conferencia de medios, tiene en el fondo un sentido crítico. (Con información de Gaceta UNAM)