No olvides el cambio de horario
Durante la noche de hoy sábado y la madrugada del domingo, a las 3.00 horas serán las 2.00 debido al cambio de hora estacional.
El director general de Salud Pública y Adicciones, Manuel Molina, explicó que «esta medida afecta tanto al ahorro de energía como a nuestra salud».
Aunque los efectos de este cambio son leves, «se recomienda fijar unos buenos hábitos de sueño y establecerlos para todo el año, con horarios regulares a la hora de acostarse y levantarse», añadió.
Mantenerse hidratado y realizar ejercicio físico con moderación, además de no tomar medicamentos para dormir no prescritos, ni bebidas alcohólicas, y limitar la ingesta de cafeína son otras soluciones para evitar consecuencias no deseadas de este cambio horario.
Por norma general, la mayoría de la población no nota efectos adversos en el organismo, puesto que tan solo se atrasa una hora.
No obstante, la sensibilidad de cada persona es diferente, y las variables ambientales como la luz o la temperatura pueden alterar el ritmo fisiológico y, por lo tanto, provocar en algunos casos efectos adversos.
El cuerpo humano cuenta con diversos sensores que tienen en cuenta estas variables, como es el caso de la melatonina, la hormona que regula el reloj biológico y que se encarga de informar del ritmo seguido a lo largo del día con el objetivo de regular el organismo.
Cada vez que se altera el ritmo habitual, el cuerpo presenta los citados efectos adversos. Al igual que sucede cuando se padece ‘jet lag’, el cambio de ritmo puede provocar alteraciones en el sueño y en el estado de ánimo.
«Las personas limitadas a horarios de jornada laboral, como los escolares, ven ligeramente modificada su rutina y les cuesta habituarse», señaló Molina, ya que la disminución de las horas de luz y la bajada de las temperaturas suelen traducirse en una inhibición de la actividad.
Ello puede afectar de una manera más notoria a personas vulnerables como las que padecen una patología depresiva, al aumentar la melatonina, que provoca decaimiento y falta de energía.
En este sentido, Molina recordó las pautas recomendadas ante la aparición de astenia otoñal. «Para superar la posible bajada de ánimo, se aconseja exponerse al sol al menos diez minutos diarios, preferiblemente a primera hora de la mañana y realizar regularmente algún tipo de ejercicio físico», explicó.
Dormir lo necesario para estar descansado y adaptarse a las horas de luz solar y seguir una dieta equilibrada en la que abunden frutas y verduras, buscar ocio compartido con familia y amigos, y planificar viajes o excursiones son recursos que contribuyen a superar esta fase de adaptación.