Mueren 100 mil mexicanas al año por males cardiovasculares
Xochitepec. Cada año mueren más de 100 mil mujeres por enfermedades cardiovasculares, es decir, 274 cada día, u 11 cada hora.
Estos males representan 37 por ciento de los decesos en la población femenina, pero no se les hace caso como al cáncer de mama, que, si bien es otro grave problema de salud pública, los fallecimientos por esta causa representan 2 por ciento del total, advirtió Edith Ruiz Gastelum, miembro de la Sociedad Mexicana de Cardiología.
La especialista señaló que en México las mujeres presentan condiciones de salud que favorecen el desarrollo de las afecciones cardiovasculares: el sobrepeso y obesidad que tienen más de 70 por ciento de las adultas; 10 por ciento viven con diabetes y en mayores de 60 años la frecuencia de esta alteración es 20 por ciento; además, 60 por ciento de las mayores de 50 años de edad tienen niveles elevados de colesterol.
También están los factores de riesgo que sólo se presentan en mujeres, entre otros: anemia, el síndrome de ovario poliquístico, el uso de anticonceptivos orales, la preclampsia en el embarazo, diabetes gestacional, depresión y ansiedad.
Cada uno de ellos aumenta las probabilidades de que en el futuro se presente un evento cardiovascular. Por ejemplo, la obesidad aumenta de cuatro a 10 veces esa posibilidad, la preclampsia triplica el riesgo y es seis veces más probable que la mujer se vuelva hipertensa. La diabetes gestacional aumenta siete veces la expectativa de desarrollar diabetes mellitus tipo 2.
Durante su participación en el seminario Ferrer, con el corazón abierto a la prevención, Ruiz Gastelum mencionó que existen otros factores de riesgo: tener más de 55 años de edad e incluso antecedentes familiares como la muerte de la madre antes de los 65 años y del padre antes de los 55.
Adicciones como el tabaquismo también aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
De hecho, señaló la especialista, más de la mitad de los casos de infartos agudos al miocardio que ocurren en mujeres en edad media son consecuencia del tabaquismo.
Sin embargo, en los servicios de salud no se toman en cuenta estos factores al momento de evaluar a las mujeres.
Ellas van a sus citas con el ginecólogo, se realizan la prueba de Papanicolau para la detección del cáncer cérvico-uterino, cada vez más se practican la mastografía que identifica el cáncer de mama, pero casi nunca se les revisa su condición cardiovascular, subrayó Ruiz Gastelum.
Por eso, la elevada cifra de muertes, y se suma, dijo, que los males cardiacos y vasculares se presentan en el sector femenino con características distintas a las de los hombres.
De entrada, no sufren el típico dolor en el pecho cuando hay un infarto al miocardio. Se quejan de opresión, respiración limitada o cortada, sudoración fría, fatiga, mareos, náuseas, así como dolor en el cuello, espalda y mandíbula.
El problema es que varios de estos síntomas coinciden con los de la etapa de menopausia y de ahí que en los servicios médicos no se les preste la atención que requieren.
Estas condiciones dificultan el diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares. Otros elementos son la falta de información del personal médico respecto de que las alteraciones en las mujeres son a nivel microvascular (vasos sanguíneos pequeños).
En los hombres las afectaciones se presentan en arterias, donde se localiza más fácilmente la obstrucción de la circulación sanguínea.
(Con información de La Jornada)