Los cambios de actitud de los políticos ante Trump
Todos son felicitaciones y halagos para el nuevo flamante Presidente de los Estados Unidos. Pero ¿que le decían antes los que ahora le sonríen tanto?
Cuanto más escuchamos a los políticos, más fuerte es la sensación de que sus discursos no buscan señalar ni establecer ninguna verdad, sino decir en cada momento lo que les resulta más oportuno.
Hemos recogido algunas declaraciones de políticos sobre Donald Trump que fueron hechas antes de que el magnate neoyorquino fuese elegido Presidente de los Estados Unidos… y las hemos comparado con lo que esos mismos políticos dijeron de él después de la victoria de Trump en las elecciones. Las contradicciones son absolutas; ridículas en algunos casos. ¿Arrepentimiento, habilidades diplomáticas o pura hipocresía? Juzguen ustedes mismos.
Boris Johnson
El Ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, llegó a decir lo siguiente: «La única razón por la que no visitaría ciertas partes de Nueva York es el riesgo real de encontrarme con Donald Trump (…). Estoy sinceramente preocupado por que pueda convertirse en presidente».
Sin embargo, esa «preocupación» se convirtió en «entusiasmo» cuando Trump ganó realmente las elecciones: «Felicitaciones a Donald Trump. Estoy muy entusiasmado por trabajar con su administración para la seguridad y prosperidad global», dijo entonces Boris Johnson.
Enrique Peña-Nieto
Peña-Nieto está al frente de uno de los países que más directamente van a notar el cambio político de Estados Unidos. Esa presión ha podido doblegar su discurso: en Marzo de este año 2016 dijo que las opiniones de Donald Trump «lastiman una relación que México ha buscado con Estados Unidos de puestos, diálogo y acercamiento».
Sin embargo, tras la victoria de Trump en las urnas, su discurso adquirió un tono mucho más conciliador: «Felicito a EE.UU. por su proceso electoral y le reitero a Donald Trump la disposición de trabajar juntos en favor de la relación bilateral».
Barack Obama
Obama era una de las personas más convencidas de que sería Hillary Clinton la persona que le sucedería en la Casa Blanca. Por ello, se permitió bromear sobre la habilidad de Trump para dirigir un país: «Alguien que no puede manejar su propia cuenta de Twitter, no puede manejar los códigos nucleares», llegó a decir en público.
Con mucha más seriedad se expresó tras la sorprendente pero indiscutible victoria electoral del candidato republicano: «Todo el mundo está triste cuando su bando pierde una elección. Pero al día siguiente tenemos que recordar que en realidad estamos los dos en el mismo equipo».
Al Waleed Bin Talal
El Príncipe de Arabia saudí fue uno de los más duros críticos de Trump durante su fulminante ascenso hacia la Casa Blanca.
En Diciembre del año pasado, cuando las posibilidades eran aún remotas para Trump, Bin Talal se expresaba sin tapujos:
«Es una vergüenza, no sólo para el partido republicano, sino para todo EU».
Además, llegó a darle una dura advertencia: «Retírese de la carrera presidencial estadounidense porque nunca va a ganar».
Está claro que el príncipe saudí nunca imaginó lo que ha acabado ocurriendo en realidad. Y nunca imaginó que acabaría diciendo algo como lo que dijo tras la victoria de Trump: «Presidente electo, cualesquiera que sean las discrepancias del pasado, EU se ha pronunciado. Felicitaciones y los mejores deseos para su presidencia».
Arsén Avákov
En Junio de 2016, el Ministro de Interior de Ucrania dijo, refiriéndose al candidato republicano: «No puede ser que un marginal adepto a la dictadura de Putin sea el garante de las libertades demócratas de EE.UU. y de todo el mundo». Cuando Trump llegó al poder, Avákov intentó ocultar su frase en Facebook, pero de nada sirvió, claro. De hecho, ese gesto desesperado captó aún más la atención y la crítica de los medios.
Martin Schulz
El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz dijo hace muy poco, en Septiembre de 2016, que Donald Trump «no es sólo un problema para la Unión europea, sino para el mundo entero».
Dos meses después, con Trump ya legítimado a ocupar el Despacho Oval de la Casa Blanca, ha moderado notablemente su discurso: «No va a ser fácil, porque durante la campaña electoral hemos escuchado algunos elementos sobre el proteccionismo, palabras preocupantes sobre las mujeres, sobre las minorías… Pero mi experiencia es que las campañas electorales son distintas de la política real durante un mandato presidencial».