La UE sanciona a Apple con 13 mil millones de euros
La Comisión Europea dio un gran golpe a las «ventajas fiscales» otorgadas por Irlanda a Apple y exigió al gigante estadounidense que devuelva a este país la suma récord de más de 13 mil millones de euros, por ventajas fiscales indebidas.
Irlanda y el gigante informático anunciaron de inmediato que recurrirían esta decisión, calificada por Apple de «nefasta» para el empleo y la inversión en Europa.
Este fenomenal importe supera todo lo practicado hasta ahora en estos casos. Hasta ahora la mayor multa infligida por ayudas de Estado había sido de 1 mil 290 millones de euros al circuito de automóvil de Nürburgring, en Alemania, que había recibido apoyo público incompatible con las normas europeas de la competencia.
Después de tres años de investigación, la Comisión europea «llegó a la conclusión que Irlanda había otorgado a Apple ventajas fiscales indebidas por 13.000 millones de euros» indicó el ejecutivo europeo en un comunicado.
«Esta práctica es ilegal según las normas de la UE en materia de ayudas de Estado, ya que permitió a Apple pagar muchos menos impuestos que las demás sociedades» sobre «prácticamente la totalidad de los beneficios generados» por sus ventas en la UE, explica la Comisión.
«Ello se debe a la decisión de Apple de registrar todas sus ventas en Irlanda en lugar de los países donde los productos eran vendidos» explica.
El gigante norteamericano ha tenido además un «trato selectivo» al aplicársele «un tipo de imposición efectivo del 1% sobre sus beneficios europeos, tasa que disminuyó hasta 0,005 % en 2014», explicó en rueda de prensa la comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager.
«Irlanda debe ahora recuperar los impuestos no pagados por Apple en su territorio entre 2003 y 2014, a saber 13.000 millones de euros más los intereses», explica la Comisión.
Irlanda reaccionó casi de inmediato. «Estoy en profundo desacuerdo con la decisión de la Comisión» declaró el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, en un comunicado. «El ministro de Finanzas buscará el aval del gabinete para recurrir la decisión de la Comisión ante la justicia europea» añadió.
También Apple anunció que apelará la decisión de la UE. «Apelaremos y confiamos en que la decisión será revocada» dijo el gigante estadounidense en un comunicado, y aseguró que esta decisión «tendrá un profundo y nefasto efecto en las inversiones y la creación de empleo en Europa» por parte de Apple.
Echar leña al fuego
La decisión de este martes corre el riesgo de echar más leña al fuego en las ya tensas relaciones entre la intransigente comisaria danesa Vestager, y Estados Unidos.
El miércoles pasado, el Tesoro estadounidense ya elevó el tono en la disputa que lo opone a la Comisión sobre el trato fiscal a las multinacionales norteamericanas que, además de Apple, implica a Starbucks, Fiat-Chrysler y Amazon.
«Las acciones de la Comisión podrían amenazar las inversiones extranjeras, el clima de negocios en Europa y el importante espíritu de cooperación entre Estados Unidos y la UE» declaró el Tesoro en un comunicado.
Interrogada sobre esta crispación en la conferencia de prensa de este martes, la comisaria Vestager declaró que cree «compartir el mismo objetivo que Estados Unidos de una fiscalidad mundial justa y equitativa para los ciudadanos».
En un «Libro blanco» de 26 páginas transmitido a Bruselas, el Tesoro estadounidense denunciaba hace una semana las investigaciones de la Comisión sobre el trato fiscal a las ayudas de Estado así como su retroactividad.
Esta carta llega tras otra dirigida en febrero por el secretario del Tesoro Jack Lew a Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, en la que se indignaba de que la UE «impone multas de forma retroactiva sobre la base de una nueva interpretación flexible de las ayudas de Estado (…) y parece enfocarse de forma desproporcionada en empresas estadounidenses».
Es la cuarta vez en menos de un año que la comisaria Vestager castiga a multinacionales que han realizado acuerdos fiscales ventajosos con ciertos países. Entre ellas figuran el estadounidense Starbucks y la italiana Fiat.
En enero, Vestager investigó al menos a 35 multinacionales -entre ellas la cervecera belgo-brasileña AB InBev-, que se beneficiaron de ventajas fiscales en Bélgica, país cuyo régimen fiscal es particularmente favorable a los grandes grupos.