Intenta crimen organizado doblegar a gobiernos opositores
La delincuencia organizada en estados como Chihuahua, Veracruz, Sinaloa, Tamaulipas y Quintana Roo o Tabasco, realizan delitos de alto impacto para obligar a los gobiernos a continuar con las prebendas que tenían en administraciones anteriores y en otros casos, buscan incrementar su influencia y sus territorios.
Recientemente, el diario Reforma publicó un reporte donde se da a conocer que expertos en seguridad, como Javier Oliva, dan cuenta de esta tendencia que se registra desde hace años en todo el país.
Desplazados del poder político, los grupos mafioso buscan a través de la ‘liberación’ de la violencia (ejecuciones, secuestros, robos) influenciar a los gobiernos emergidos democráticamente al votar la gente por una opción distinta.
Y cuando hablamos de delincuencia organizada, nos referimos también a los grupos empresariales y financieros que asuelan a los gobiernos, sin dejar de mencionar los líderes del sindicalismo blanco que absolutamente nada han hecho para defender los derechos de los trabajadores.
Resulta esclarecedor que pocos medios de comunicación den cuenta de esta tendencia, pues la mayoría están enquistados en el poder y a menudo se dedican a magnificar la violencia y la inseguridad sin informar sobre las razones de tales eventos ilegales.
La postura general asumida por los mass media está en consonancia con los intereses delincuenciales de generar una percepción de incapacidad para combatir los delitos y brindar seguridad a la población que, dicho sea de paso, es una de las mayores demandas ciudadanas.
«Tiene que ver, básicamente, con que los grupos criminales pretenden mantener sus condiciones de privilegio. Lo insólito es que, sabiendo esta tendencia, esta variable en los casos de relevo, sobre todo de gobiernos estatales, no se tomen las medidas necesarias», expresa el especialista en la nota citada.
En la mayoría de las entidades ya mencionadas los delitos de alto impacto se incrementaron hasta un 50 por ciento y en otros solo se incrementó su espectacularidad, como en Quintana Roo: el objetivo perceptible de esta evidencia resulta obvio: doblegar a los gobiernos emanados de partidos distintos al PRI.
Para Santiago Roel, director y fundador del Semáforo Delictivo, la cuestión salta a la vista: los grupos delictivos buscan hacer efectivas las alianzas que tenían, en detrimento de los cambios democráticos avalados por los ciudadanos.
Extrañamente Reforma titula: ‘Aprovecha crimen alternancia política’, cuando algo más cercano a la realidad sería: ‘Busca crimen organizado presionar a nuevos gobiernos’.