Gurú acusado de violación espera sentencia
El gurú indio condenado por violación espera recibir este lunes la sentencia del proceso en su contra, en medio de un dispositivo de seguridad reforzado después de que las protestas desatadas por sus seguidores dejaran 36 muertos.
Las autoridades colocaron barreras y advirtieron a los residentes de la ciudad de Rohtak, en el Estado de Haryana, donde se desarrolla el proceso contra Gurmeet Ram Rahim Singh, que no salieran de sus casas.
Singh cuenta con numerosos seguidores en el Estado de Haryana, donde dirige una corriente espiritual. El gurú, que ha protagonizado varias películas, asegura tener 50 millones de adeptos en todo el mundo.
El líder religioso, caracterizado por su larga barba y su semblante sonriente, podría ser condenado a la pena máxima de cadena perpetua después de que el viernes el tribunal determinara que era culpable de los cargos en su contra por violar a dos fieles.
«Hemos organizado dispositivos en varios niveles para que nadie pueda acercarse al lugar (la prisión) o entrar al distrito mismo de Rohtak», dijo el subinspector general de policía Navdeep Singh Virk a la cadena india NDTV.
«Tengo plena confianza en que todo va a transcurrir pacíficamente», agregó.
El viernes, pocos minutos después de que Singh fuera condenado, empezaron los disturbios que han dejado 36 muertos, pese a que las autoridades habían organizado un dispositivo de seguridad extraordinario que movilizó a cerca de 15 mil efectivos.
Entonces, cerca de 200 mil miembros del movimiento Dera Sacha Sauda, que dirige Singh, se habían congregado en la localidad.
En todo el Estado de Haryana, en el norte de India, explotaron violentas protestas que fueron reprimidas con gas lacrimógeno y cañones de agua.
El primer ministro, Narendra Modi, dijo el domingo que «es normal estar preocupado» por el brote de violencia, que tocó brevemente también a Nueva Delhi, limítrofe con Haryana.
«La violencia, en todas sus formas, no es aceptable en la nación», dijo Modi en su programa de radio mensual.
Los seguidores del líder religioso, conocido como «el gurú del bling» por sus joyas, su vestimenta colorida y su gusto por el lujo, siguen insistiendo en su inocencia.
«Nuestro padre nunca puede cometer un pecado», dijo el devoto Trilok Insaan en un comercio de Sirsa adornado por afiches del gurú. «Esto es una conspiración», concluyó.
(Con información de AFP)
