Gobierno de Guerrero desata campaña de odio contra jóvenes
Chilpancingo. El gobierno de Héctor Astudillo Flores desató una campaña de misoginia contra las jóvenes, entre ellas una menor de edad, reportadas como desaparecidas en esta capital y localizadas en la ciudad de Cuernavaca, en el estado de Morelos.
Las autoridades estatales violaron los derechos humanos y revictimizaron a las mujeres, luego que ayer el vocero del gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, afirmó en un comunicado oficial y sin sustento legal que “ambas no fueron privadas de su libertad y por voluntad propia” se habrían trasladado a la ciudad de Cuernavaca.
Previamente, el mismo funcionario estatal fijó una postura sobre el caso en redes sociales donde afirmó lo contrario:
“Aquí nadie se duerme. La privación de la libertad o secuestro, son temas muy delicados que deben reservarse. Gracias a dios que están en casa”, expresó Álvarez Heredia en su cuenta oficial de Twiter @RAlvarezHeredia.
El artículo 5 de la Ley General de Víctimas indica: “Los servidores públicos que intervengan con motivo del ejercicio de derechos de las víctimas no deberán criminalizarla o responsabilizarla por su situación de víctima y deberán brindarle los servicios de ayuda, atención y asistencia desde el momento en que lo requiera, así como respetar y permitir el ejercicio efectivo de sus derechos”.
El comunicado oficial del gobierno de Héctor Astudillo Flores, donde minimiza la desaparición de las jóvenes, entre ellas una menor de edad, provocó una serie de comentarios en redes sociales donde las mujeres fueron denostadas y calificadas como “prostitutas”, “putas” e “irresponsables”.
Ante la campaña de linchamiento alentada por el gobierno del estado, familiares de las víctimas expresaron públicamente su rechazo a las expresiones de odio y pidieron mesura a la sociedad ante el daño moral y sicológico provocado a las jóvenes.
Ello debido a que los expedientes integrados por las autoridades ministeriales sobre ambos casos, aún no han causado estado, es decir, concluido para determinar qué sucedió.
Actualmente en Chilpancingo se vive un contexto de extrema violencia, impunidad y corrupción generado por la confrontación entre bandas criminales que ha exhibido presuntos nexos de autoridades de los tres niveles y el Ejército con el narco.
En la capital de la entidad operan impunemente al menos tres grupos delictivos: El Cartel del Sur; Los Rojos y Los Ardillos, quienes a través de guardias comunitarias disputan el control del corredor de drogas Acapulco-Cuernavaca y la franja minera del río Mezcala que conecta con la Sierra, la principal franja productora de heroína en el país.
(Con información de proceso.com.mx)