Ejercicio y vida sana se complementan
Si te estás preguntando por qué no te funciona tu rutina de ejercicio y a tu mejor amiga sí, debes saber que es una situación que le pasa a muchas personas. Pero, ¿por qué pasa esto?
Lo primero que debes saber es que cada organismo es distinto y reacciona de diferente manera a las rutinas de ejercicio. Esto se debe a que influyen los siguientes factores en las respuestas del cuerpo ante la actividad física:
Alimentación
No importa cuánto ejercicio hagas si no cuidas lo que comes. Esta es una de las principales razones por las que no te funciona el ejercicio. Por ello, para que tu entrenamiento funcione y veas resultados, es importante que lleves una alimentación balanceada para que obtengas los nutrientes y energía que necesitas para ponerte en forma.
Metabolismo
Cuando el metabolismo es lento, no permite que el ejercicio funcione de la manera correcta y los resultados no son los esperados. Y, como todos los metabolismos son diferentes, el ejercicio funciona distinto en cada persona. La clave es acelerar tu metabolismo, ya que de esta manera quemas más calorías y por ende, logras bajar de peso.
Errores en tu rutina
¿Te has preguntado si haces tus ejercicios de forma correcta? Ya que, está claro que si no realizas los movimientos adecuados en tu entrenamiento, los resultados no serán los que esperas. Por ello, si eres principiante en alguna disciplina, lo mejor es que siempre busques la asesoría de un experto. De lo contrario, además de que el ejercicio no te funcionará, puedes lesionarte.
Así que, procura llevar una vida sana como detectó la Universidad de California en Los Angeles en un estudio de largo plazo y que se resumen en siete hábitos:
- 1. No fuman (si no fumas, felicidades). Ni modo, es un hábito que no podemos pasar por alto. Así como tienes que echarte protector solar diario si quieres evitar las arrugas, si quieres llevar una vida saludable fumar es lo más prohibido de todo. No hace falta decir más.
- 2. Enamórate del ejercicio, ¿por qué? Porque hacer cosas que disfrutamos y que nos gustan es mucho más fácil que vivir todos los días sufriendo porque lo tienes que hacer. Haz el ejercicio que prefieras, pero disfrútalo y hazlo mínimo cinco veces por semana. Entre las endorfinas y la fuerza, te vas a sentir como nunca (el tiempo mínimo es media hora).
- 3. Duerme mínimo siete horas al día. Nadie tiene súper poderes, el cuerpo necesita descansar, relajarse y recuperarse. Tienes que aprender a poner un límite y hacer tiempos para dedicarle a tu cuerpo. Dormir bien te va a ayudar a que todo lo demás te salga mejor.
- 4. Olvídate de las calorías y las escalas. No las necesitas para llevar una dieta balanceada. Ya sabes que tienes que llevar una dieta llena de fibra, y que es preferible sacarla de las verduras y de las frutas con cáscara. Siempre come proteínas y carbohidratos saludables. Come cinco veces al día (dos de esas cinco sólo come un snack) y siéntete fuerte y con energía siempre. Recuerda: nunca, nunca empieces el día sin desayunar.
- 5. Toma moderadamente. Tampoco significa que tienes que renunciar a todo el alcohol por el resto de tu vida, pero si bebes, hazlo de manera controlada. El alcohol, aunque no lo creas, tiene efectos a largo plazo que impiden el desarrollo saludable del organismo.
- 6. Planea tu semana. Cuando planeamos con anticipación es más fácil llevar a cabo todas nuestras metas. Por eso, planea lo que vas a comer y las actividades que vas a hacer. Así, ya no puedes poner pretextos para hacer otra cosa.
- 7. Baja tu nivel de estrés. El estrés hace que generes adrenalina. La adrenalina la produce el cuerpo cuando siente que está en peligro, y cuando la produce interrumpe todos los demás procesos.
Además, suben los niveles de cortisol, esto hace que tu piel se vea inflamada, roja y sensible, por eso a veces salen granitos. Te da más hambre por ansiedad, esto hace que comas más, y que te estreses más.
Por eso relájate, ríete, diviértete y disfruta tu vida. Vas a ser mucho más feliz y, además, es bueno para la salud.