Denigra libro escolar a mexicanos en EU
La idea era que los estudiantes de Texas aprendieran sobre el legado de los mexicano-estadounidenses en su estado, pero la iniciativa ha acabado causando polémica.
El libro elegido para enseñar a los alumnos sobre ese legado -«Mexican American Heritage» («Herencia mexicano-estadounidense», en español)- ha sido calificado de «ofensivo» e «insultante» por su contenido.
El texto, publicado este año por una editorial con sede en Virginia, fue analizado por ocho académicos de varias universidades texanas, quienes dijeron que hallaron 141 «errores de hecho, interpretación y omisión».
En el libro se señala, entre otras cosas, que la mayor parte de la inmigración ilegal mexicana y centroamericana ha estado conectada con el comercio ilícito de drogas y que esto «afecta la seguridad y el bienestar de Estados unidos».
Para quienes analizaron el libro, este les ofrece a los maestros y estudiantes «un tratamiento incompleto y superficial de este asunto». Además criticaron la ausencia de fuentes académicas citadas para contextualizar esta afirmación.
También se presenta la concepción «estereotipada» de los mexicanos como «vagos» en comparación con los obreros europeos y estadounidenses durante la Revolución Industrial.
«Había una actitud cultural de decir ‘mañana, mañana'», señala el texto.
Los analistas aseguran que los autores fallaron al no consultar más literatura sobre los estereotipos sobre los mexicanos para ofrecer una crítica a este tipo de prejuicios, perpetuados por años.
Esto asegura un informe de 54 páginas presentado esta semana por Rubén Cortez, miembro demócrata de la Junta Estatal de Educación de Texas, quien pidió al grupo de ocho profesores que analizaran el texto.
Este ha causado el rechazo y la indignación de activistas y académicos, y podría ser aprobado para su lectura en las aulas públicas por dicha Junta el próximo noviembre.
«Paradoja»
Algunas organizaciones en Texas (EU) llevan años solicitando que se incluyan más contenidos relacionados con la herencia latina en las escuelas públicas de ese estado, donde más de la mitad de la población escolar es de origen hispano, en su mayoría mexicano.
«Paradójicamente, presionamos a la Junta para que incluyera textos de este estilo, y lo hemos logrado, pero no de la manera en la que queríamos», dijo al diario local Houston Chronicle el activista Tony Díaz, quien tiene una columna en el medio estadounidense Huffington Post sobre la inclusión de los estudios mexicano-estadounidenses en el currículo de las escuelas públicas texanas.
La editorial a cargo del libro argumentó que este era un texto «complejo» sobre estudios sociales y que en ningún momento pretendió ser tendencioso, según le dijo su directora, Cynthia Dunbar.
Pero para algunos profesores y activistas, el libro presenta errores difíciles de ignorar.
Como por ejemplo, afirmar que la mayoría de mexicano-estadounidenses de tercera y cuarta generación probablemente no reciban estudios superiores, cuando un estudio del Centro de Estudios Pew muestra, por ejemplo, que en 2012 los hispanos sobrepasaron a los blancos en número de inscripciones en instituciones de educación superior.
O decir que el comunismo provocó «desastres naturales», como también se asegura en el texto.
«No hay racismo»
Para Cynthia Dunbar, quien comisionó el libro a las autoras Jaime Riddle y Valarie Angle, las críticas se han salido de proporción.
«Solo hemos detectado un error y no es tendencioso ni racista», aseguró. El texto dice que el inglés es la única lengua oficial de EU, pero en realidad este país no tiene ninguna.
Dunbar fue parte de la Junta de Educación Estatal de Texas y en 2008 escribió un libro titulado «Una nación debajo de Dios: cómo la izquierda intenta borrar lo que nos hizo grandes».
Sin embargo, Dunbar insistió en que el texto centrado en la cultura mexicana y latinoamericana en EU no tiene ninguna «agenda oculta».
«Me da mucha lástima», dijo sobre lo que detallaba el informe.
«Hemos hecho todo lo posible para que no sea así», aseguró cuando se le preguntó si el texto reflejaba visiones limitadas y racistas.
La Junta Estatal Educativa de Texas tiene varias semanas para revisar con detenimiento el escrito de más de 500 páginas y así concluir si es lo que necesitan aprender los niños en las escuelas públicas. (Publicado por BBC)