Demandan investigar a cúpula del gobierno
Un informe oficial publicado este miércoles en Sudáfrica, a petición de la justicia, llama a la fiscalía y a la policía a investigar presuntos delitos de corrupción en la cúpula del Estado.
En el documento de 355 páginas, titulado ‘La toma de control del Estado’, la mediadora de la República, encargada del buen uso del dinero público, «da a conocer a la Fiscalía» y a la unidad de élite de la policía «los problemas identificados en el informe donde aparece que se cometieron delitos».
La justicia sudafricana ordenó este miércoles la publicación inmediata de este informe, potencialmente explosivo para el jefe de Estado, Jacob Zuma, una decisión que animó a miles de manifestantes a reclamar su dimisión ante la presidencia.
La oficina de la mediadora de la República «recibió la orden de publicar este informe el 2 de noviembre antes de las 17H00 (hora sudafricana), incluso poniéndolo a disposición» en su portal en internet, declaró el juez Dunstan Mlambo ante el tribunal de Pretoria.
Miles de opositores, en su mayoría militantes de los Combatientes por la Libertad Económica (EFF, izquierda radical) que se manifestaban cerca del tribunal de Pretoria, se dirigieron entonces al palacio presidencial, donde la policía antidisturbios les disparó balas de goma y utilizó cañones de agua para dispersarlos.
El incidente no logró, sin embargo, que los manifestantes dejaran de congregarse ante el palacio presidencial, mientras la policía recibía refuerzos y helicópteros sobrevolaban la zona.
El documento, cuya publicación estaba prevista el 14 de octubre, denuncia un posible caso de tráfico de influencias de una polémica familia de empresarios, los Gupta, que presuntamente utilizó a Zuma, hasta el punto de imponerle el nombramiento de algunos ministros para favorecer sus intereses.
Guerra política
En su informe, la mediadora Thuli Madonsela, cuyo mandato expiró a mediados de octubre, considera «inquietante» que el diputado David Van Rooyen haya ido siete veces a casa de los Gupta, una de ellas la víspera de su sorprendente nombramiento como ministro de Finanzas en diciembre pasado.
«Esto parece anormal, dado que (sólo) era un diputado», indica Madonsela, que dedicó sus siete años de mandato a luchar contra la corrupción en la cúpula del Estado y se convirtió en una pesadilla para Zuma.
El nombramiento de Van Rooyen provocó pánico en los mercados financieros y obligó a Zuma a llamar de nuevo al antiguo titular de Finanzas, el respetado Pravin Gordhan, sólo cuatro días después.
El presidente había recurrido a la justicia para impedir la publicación del informe, pero sorprendentemente, retiró su recurso este miércoles.
La oposición aprovechó entonces para solicitar la publicación «inmediata» del documento y el tribunal de Pretoria le dio la razón.
Se trata del segundo acontecimiento imprevisto en el ámbito judicial en esta semana. El lunes, la fiscalía había abandonado de forma repentina sus controvertidas acciones penales contra Gordhan, sospechoso de fraude.
Gordhan, que recibió el apoyo de la oposición, denuncia una maniobra política de Zuma, al que se opone sobre la gestión de las empresas públicas y la lucha anticorrupción.
Casos como éste alimentan una guerra en el partido gobernante, el Congreso Nacional Africano (ANC), donde se enfrentan el bando de Zuma y el de los descontentos liderados por el ministro de Finanzas.
La publicación del informe podría debilitar aún más al jefe del Estado.
Zuma, que ha sobrevivido a numerosos escándalos desde su acceso a la presidencia, en 2009, suscita cada vez más críticas tras la histórica derrota que sufrió la ANC en las elecciones municipales de agosto.
El martes, Zuma recibió un ataque inesperado: la muy respetada fundación del expresidente Nelson Mandela pidió su renuncia.
Y uno de los principales sindicatos de la función pública, Nehawu, un aliado histórico del ANC, también reclamó que abandone el cargo.