Dejan gestión de terminales petroleras a autoridades paralelas de Libia
El mariscal Jalifa Haftar anunció el lunes que las instalaciones petroleras bajo control de sus fuerzas en Libia estarán gestionadas a partir de ahora por las autoridades paralelas establecidas en el Este del país, hostiles al gobierno reconocido por la comunidad internacional.
Devastado por las luchas de poder y por la inseguridad crónica, Libia está dirigida por dos autoridades rivales: el Gobierno de Unión Nacional (GNA), establecido en Trípoli, y un gabinete paralelo instalado en el Este y apoyado por el «Ejército nacional libio» (ANL), una fuerza paramilitar dirigida por el mariscal Haftar.
Cada uno dispone de su banco central, de su «compañía nacional» de petróleo (NOC) y de su agencia de prensa oficial.
«Todas las instalaciones petroleras custodiadas por el ANL son entregadas a la Compañía Nacional de Petróleo fruto del gobierno provisional [del este] y presidida por Faraj Al Hassi», declaró el general Ahmed Al Mesmari, leyendo una decisión del mariscal Haftar.
EL ANL controla las cuatro terminales petroleras principales de la «media luna petrolera» (noreste), además del puerto de Haringa, en Tobruk, cerca de la frontera con Egipto. La mayor parte del petróleo libio se exporta al extranjero.
Mesmari, portavoz del ANL, precisó además que los ingresos del petróleo serán gestionados a partir de ahora por el gobierno paralelo del Este.
«No se autorizará a ningún petrolero a atracar en los puertos del Este sin el permiso de la NOC «que tiene sede en Bengasi, afirmó.
Mesmari no precisó si las autoridades del Este habían encontrado compradores potenciales.
El 14 de junio, las fuerzas de Ibrahim Jadhran atacaron las terminales de Ras Lanouf y AL Sedra, en el noreste de libia, que la semana pasada fueron reconquistadas por las fuerzas del mariscal Haftar.
Jadhran dirigía a la Guardia de las Instalaciones Petroleras (GIP), encargada de la seguridad de la «media luna petrolera». Logró bloquear las exportaciones de petróleo de esta región durante dos años antes de ser expulsado en 2016 por el ANL.
Ese año, el mariscal Haftar entregó la gestión de esas instalaciones a la NOC establecida en Trípoli y dependiente del GNA.
Pero el pasado 14 de junio, la NOC de Trípoli anunció que abandonaba sus operaciones en la «media luna petrolera» a causa de la violencia.
(Con información de AFP)