Clamor independentista contra el plan de Rajoy
Casi medio millón de independentistas salieron el sábado a las calles de Barcelona a protestar contra el plan del gobierno español de Mariano Rajoy de cesar al presidente catalán, Carles Puigdemont, que comparó el momento histórico a la dictadura de Franco.
Encabezados por Puigdemont, 450 mil manifestantes se manifestaron a gritos de «¡libertad!» e «¡independencia!», después de que el gobierno central anunciara su intención de cesar a todo el ejecutivo regional.
«Es hora de declarar la independencia», dijo Jordi Baltá, de 28 años, empleado de una papelería, estimando que ya no hay espacio para el diálogo.
En una comparecencia ante la prensa en Madrid, Rajoy anunció su intención de conseguir el «cese del presidente de la Generalitat (ejecutivo) de Cataluña, del vicepresidente y de los consejeros que integran el consejo de gobierno», en un Senado en el que su Partido Popular (PP) tiene mayoría absoluta.
«La idea» es que «los ministerios asuman esta responsabilidad a lo largo del plazo que dure esta situación excepcional», añadió Rajoy, que dio las gracias a dos partidos de la oposición, el Partido Socialista y Ciudadanos por su apoyo a las medidas tomadas.
Además, el jefe del gobierno pidió la potestad de disolver el Parlamento catalán, una competencia actualmente en manos de Puigdemont, para «convocar elecciones en un plazo máximo de seis meses». Los últimos comicios fueron en septiembre de 2015 y arrojaron una mayoría secesionista.
Rajoy quiere restringir igualmente la actividad del Parlamento catalán, que no podrá «adoptar iniciativas contrarias a la Constitución española».
«Éste es un proceso que ha sido unilateral, ha sido contrario a la ley, y ha buscado el enfrentamiento», sentenció Rajoy, culpando a los independentistas de la crisis e insistiendo en que el objetivo es «recuperar la normalidad».
El Senado deberá a fines de mes aprobar el uso de estas medidas al amparo del artículo 155 de la Constitución -nunca usado de pleno en 40 años de democracia- y tendrá la posibilidad de sugerir cambios al plan.
En ese trámite en el Senado, de una semana aproximadamente, Puigdemont tiene hasta el martes por la tarde para presentar alegaciones.
Puigdemont: el peor ataque desde Franco
El presidente catalán, en el cargo desde enero de 2016, denunció «el peor ataque a las instituciones y el pueblo de Cataluña desde los decretos del dictador militar Francisco Franco aboliendo la Generalitat».
Puigdemont pidió una sesión parlamentaria para debatir «el intento de liquidar nuestro autogobierno y democracia» y actuar «en consecuencia», añadió, tras haber amenazado con proclamar la independencia si se aplicaba el artículo 155. Pero el sábado no pronunció la palabra «independencia».
Si el presidente catalán diera el paso de proclamar la independencia unilateralmente, la Fiscalía General del Estado «formularía una querella» por un delito de rebelión, pasible con hasta 30 años de cárcel, advirtió a AFP una fuente de ese organismo.
El cese del gobierno catalán y la convocatoria de elecciones son las dos medidas más contundentes del gobierno español en virtud del artículo 155 de la Constitución, que permite a Madrid intervenir el gobierno de una comunidad autónoma.
Es el culmen de cinco años de pulso por las aspiraciones independentistas de las autoridades catalanas, en la peor crisis de la España democrática en 40 años.
Rajoy: «No se suspende la autonomía»
Rajoy dijo que el origen de su decisión está en el referéndum de autodeterminación que el gobierno catalán organizó el 1 de octubre a pesar de su prohibición por la justicia, por inconstitucional.
Para esa consulta, recordó, se aprobaron en la cámara regional en septiembre dos leyes en las que «se liquidó por mayoría la Constitución» y el Estatuto de Autonomía catalán.
Pese a todas estas medidas, dijo no obstante Rajoy, «no se suspende la autonomía ni el autogobierno de Cataluña». «Se cesa a las personas que han puesto ese autogobierno fuera de la ley», sentenció.
Pero el club de fútbol FC Barcelona no lo entendió así: «hoy, ante la aplicación del artículo 155, debemos reiterar nuestro apoyo a las instituciones democráticas de Cataluña elegidas por sus ciudadanos», dijo su presidente Josep Maria Bartomeu.
El analista Oriol Bartomeus, profesor de ciencias políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona, estimó que las medidas «son muy duras» y que con ellas Rajoy pretende «recuperar la agenda», tras haber dejado hasta ahora en manos de la justicia la respuesta a los avances independentistas.
Bartomeu puso por otro lado en duda que los funcionarios catalanes vayan a obedecer: «no hace falta ser independentista para negarse a eso, a ser teledirigido desde los ministerios. ¿Cómo puedes controlar desde Madrid? Me parece extraordinariamente difícil».
(Con información de AFP)