BRICS, la otra cara de la moneda
Los datos y las cifras muestran que los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) continúan creando ímpetu de crecimiento y seguirán siendo un potente motor de la economía mundial.
Los países que integran el BRICS generan en conjunto una cuarta parte del Producto Mundial Bruto y una quinta parte de las inversiones globales existentes.
Con una recesión, e incluso depresión, amenazando a algunas de las economías del BRICS, la alegación de que el grupo está perdiendo su brillo se maneja negativamente en los medios occidentales.
Sin embargo, voces y acciones de los países del BRICS han desechado tal idea. El discurso pronunciado el domingo por el presidente chino, Xi Jinping, definitivamente ayudará a construir confianza en los países del bloque.
Contribución y crecimiento
Los países del BRICS se esforzarán por conseguir un crecimiento global fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo a través de reformas estructurales, innovación en los modelos de crecimiento, y construcción de una economía abierta, dijo Xi en una cumbre anual del BRICS celebrada en el estado occidental indio de Goa.
El crecimiento es la piedra de toque de las economías del BRICS. A pesar de la caída de los precios de las materias primas y de una lenta recuperación económica mundial, la tasa de crecimiento económico de China y de la India en 2015 fue de un 6,9 y un 7,6 por ciento respectivamente, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). En contraste, la media global de ese año fue de un 3,2 por ciento.
Aunque la situación en Rusia, Brasil y Sudáfrica, que dependen en gran medida de los recursos, no es tan buena como en China y en la India, no hay necesidad de preocuparse por la desaceleración, ya que solo es reflejo del panorama global sombrío.
Los críticos tampoco deberían obviar el hecho de que cada economía tiene sus entresijos, y que una subida en línea recta constante es imposible.
Además, los cinco países del BRICS comparten algunas ventajas comunes: la riqueza en recursos humanos y naturales, grandes mercados domésticos y un enorme potencial de desarrollo con brillantes perspectivas gracias a la coordinación de políticas.
Por este motivo, los expertos creen que la naturaleza del crecimiento de los países del BRICS y su ímpetu, no cambiarán.
En su informe Perspectivas de la Economía Mundial para el año 2017, el FMI prevé un 6,2 por ciento y un 7,6 por ciento de crecimiento para China y la India respectivamente. Rusia y Brasil saldrán de la recesión económica con una tasa de crecimiento de un 1,1 y un 0,5 por ciento respectivamente. Mientras que se espera que Sudáfrica aumente su tasa de 0,1 en 2016 a 0,8 por ciento en 2017.
El FMI también espera que las economías emergentes contribuyan con un 75 por ciento al crecimiento mundial en 2016 y 2017, manteniéndose como el motor más importante para la economía global.
Las cinco naciones del BRICS, con más del 40 por ciento de la población mundial y casi un tercio de la superficie terrestre, cuentan con un PIB combinado de un quinto del total mundial.
Xi dijo en su discurso que, según el FMI, los cinco países del bloque han contribuido con más de la mitad del crecimiento global en la última década. Hace 10 años, el volumen económico total de los países del BRICS representaba el 12 por ciento de la economía mundial.
La cifra ha aumentado ahora a hasta un 23 por ciento. Hace 10 años, el volumen total de comercio y de inversión extranjera del bloque representaba un 11 y un 7 por ciento de los respectivos totales globales. Ambas tasas han aumentado hasta situarse en un 16 y un 12 por ciento respectivamente.
Plataforma
Los países del BRICS han protagonizado una cooperación exitosa durante la última década desde su primera reunión de cancilleres, que se ha convertido en una plataforma influyente para las economías emergentes.
Los planes del bloque, incluido el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) iniciado en 2014, demuestran los esfuerzos coordinados de los cinco países para reformar la gobernanza económica global.
El NBD, inaugurado oficialmente en julio del año pasado en Shanghai, ha tenido un progreso notable.
Solo tres meses después de su establecimiento, el banco anunció la emisión exitosa de sus primeros bonos a nivel mundial para proyectos de energías limpias en los Estados miembros. Los bonos «verdes» a cinco años, denominados en la moneda china, el yuan o renminbi, están valorados en 3.000 millones de yuanes (449 millones de dólares).
Al mismo tiempo, los vínculos económicos dentro del marco del BRICS se han profundizado desde la primera cumbre del bloque celebrada en 2009.
Estadísticas del Ministerio chino de Comercio muestran que en los últimos siete años hasta 2014, el volumen comercial entre los países del BRICS alcanzó una tasa anual de crecimiento de un 17 por ciento, que es mayor que la del comercio global en el mismo periodo.
Además, los intereses comunes también se expandieron después de que China propusiera la iniciativa de la Franja y la Ruta en 2013. El programa recibió una calurosa bienvenida por parte de los países del BRICS.
«China apoya y participa firmemente del mecanismo del BRICS, y considera la cooperación del BRICS como una de sus prioridades diplomáticas», dijo Xi. «Creemos que la cooperación del BRICS promoverá enérgicamente la paz, la estabilidad y la prosperidad del mundo».
Como dice un dicho chino «el oro puro no teme al horno», y así el BRICS seguirá brillando. (Con información de Xinhua)