Bombardeo de coalición mata a 33 civiles en Siria
Un bombardeo de la coalición antiyihadista en Siria dejó al menos 33 civiles muertos en un centro de recepción de desplazados, al mismo tiempo que Estados Unidos desplegó refuerzos alrededor del bastión yihadista en Raqa.
Estos medios terrestres y aéreos apoyan la ofensiva árabe-kurda para retomar la represa estratégica de Tabqa, cerca de Raqa, al grupo yihadista Estado Islámico (EI), anunció este miércoles el Pentágono.
Asimismo, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, prometió la muerte próxima del líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, recibiendo en la capital estadounidense a otros 67 países miembros de la coalición que lucha contra el EI en Siria y en el vecino Irak.
La nueva ronda de negociaciones intersirias bajo la supervisión de la ONU suscita pocas esperanzas respecto a la posibilidad de encontrar una salida al conflicto, que ha causado más de 320.000 muertos en seis años.
La coalición internacional dirigida por Estados Unidos mató a los 33 civiles el martes por la mañana, al bombardear una escuela que servía de centro de acogida de desplazados en la provincia norteña de Raqa, indicó este martes el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
La escuela está ubicada al sur de Al Mansura, una ciudad en manos del EI, que suele ser blanco de los ataques de la coalición.
«Podemos confirmar que murieron 33 personas. Eran desplazados de Raqa, Alepo y Homs», aseguró el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
«Todavía están sacando cuerpos de entre los escombros. Sólo dos personas fueron rescatadas con vida», aseguró.
La organización, con sede en Reino Unido, que cuenta con una amplia red de informadores y fuentes médicas en Siria, indicó que puede determinar quién había sido responsable del ataque por el tipo de avión utilizado, su localización y las municiones utilizadas.
El colectivo anti-EI Raqa is Being Slaughtered Silently (Raqa es masacrada en silencio), que publica informaciones desde esa ciudad, confirmó el bombardeo contra la escuela que, según sus informaciones, albergaba a unas 50 familias de desplazados.
«Destrozar» a los yihadistas
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza entre árabes y kurdos respaldada por la coalición internacional, lleva a cabo una ofensiva para reconquistar Raqa, el mayor feudo del EI en Siria.
El grupo yihadista ha sufrido numerosos reveses en los últimos meses como consecuencia de tres ofensivas en el país: la de las FDS, la del ejército sirio apoyado por Rusia y la de los rebeldes ayudados por Turquía.
Según el Pentágono, el EI ha perdido el 65% de los territorios que poseía en su periodo de máximo dominio en 2014.
La coalición internacional, que también bombardea posiciones yihadistas en el vecino Irak, reconoció a principios de marzo que había matado a 220 civiles desde 2014 en los dos países.
Algunos observadores sospechan que el balance de víctimas podría ser aún más alto.
Los 68 países de la coalición se reunirían en Washington este miércoles, donde el presidente estadounidense, Donald Trump, prometió «destrozar» a los yihadistas pese a los desacuerdos estratégicos que debilitan a la alianza anti-EI.
Entretanto, los rebeldes y sus aliados yihadistas de Fateh al Cham combatían por cuarto día consecutivo contra las tropas del régimen en el este de Damasco.
Los enfrentamientos, que se concentran en los barrios de Jobar (este) y Qabun (noreste), son los más violentos en la capital desde hace dos años.
‘Preocupación’ de la ONU
En el centro del país, otros grupos rebeldes y sus aliados yihadistas avanzaban en la provincia de Hama, donde lanzaron el martes una nueva ofensiva contra el régimen.
Esa alianza ha conquistado varios pueblos desde entonces, así como la localidad estratégica de Suran, donde se sitúa una de las primeras líneas de defensa del régimen frente a los rebeldes procedentes de la provincia vecina de Idlib (noroeste), controlada por la insurrección.
«Hay algunas evoluciones en Siria que suscitan preocupación», dijo este miércoles el emisario de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, tras su entrevista en Moscú con el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.
«Hay que tratar de llegar a un proceso político con la mayor rapidez posible», añadió en la víspera de la apertura de la quinta ronda de negociaciones entre el régimen y los rebeldes en Ginebra.
(Con información de AFP)