Autoridad Palestina, bajo cerco financiero de EU e Israel
Se recortó ayuda por 500 MDD ante la decisión de los palestinos de congelar el contacto con el gobierno estadounidense
La Autoridad Palestina atraviesa una profunda crisis financiera por el drástico recorte de la ayuda estadounidense y las represalias israelíes, lo que hace temer una pérdida de estabilidad en la Cisjordania ocupada.
El 10 de marzo el presidente palestino Mahmud Abas anunció una serie de medidas de emergencia, como el recorte del salario de muchos funcionarios.
Estados Unidos suprimió en 2018 más de 500 millones de dólares (440 millones de euros) de ayudas que iban a parar a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), a diferentes programas de asistencia y, en menor medida, al presupuesto de la Autoridad Palestina.
Un tijerazo en castigo por la decisión de los palestinos de congelar el contacto con el gobierno estadounidense, al que acusan de aplicar una política proisraelí, sobre todo después de que Washington reconociera unilateralmente a Jerusalén como capital de Israel en diciembre de 2017.
El 17 de febrero, tras la violación y asesinato de una israelí a manos de un palestino, el gobierno israelí anunció que congelará cada mes unos 10 millones de dólares (casi 9 millones de euros) que debía a la Autoridad Palestina.
Esta suma sale de la partida que Israel retiene por el IVA y los derechos de aduana que cobra por los productos importados por los palestinos. En virtud de acuerdos de paz debe abonársela luego a la Autoridad Palestina.
En realidad, Israel afirma que no retiene toda la suma, sino que deduce el dinero que se entrega a las familias de palestinos encarcelados o muertos por haber cometido ataques antiisraelíes. La Autoridad Palestina lo considera un robo.
Una situación explosiva
Los 190 millones de dólares recaudados cada mes por Israel en concepto de IVA y de derechos de aduana constituyen más del 50% de los ingresos mensuales de la Autoridad Palestina. El resto proviene de tasas locales y de la ayuda extranjera.
La Autoridad Palestina agravó la situación anunciando en enero que rechazará todo tipo de ayuda estadounidense por miedo a problemas judiciales a raíz de una nueva legislación en Estados Unidos contra el apoyo al terrorismo.
«Si la situación económica sigue así de difícil y la Autoridad Palestina no logra pagar los salarios y proporcionar servicios, en un contexto de extensión de las colonias (israelíes) y de judaización de Jerusalén, esto conducirá a una explosión», advierte el analista Jihad Harb.
El ministro de Finanzas palestino Chukri Bichara reconoció verse obligado a «adoptar un presupuesto de emergencia, que incluye medidas de austeridad limitadas».
Los empleados gubernamentales cuyo salario supere los 2.000 séqueles (490 euros, 553 dólares) por mes cobrarán la mitad hasta nueva orden.
Por el contrario, el pago a los prisioneros, considerados por muchos palestinos como héroes de la lucha contra la ocupación israelí, se mantendrá, añadió el ministro. Israel considera que esto fomenta la violencia.
La economía palestina depende completamente de Israel, recuerda Naser Abdel Karim, profesor de economía en Ramala, sede de la Autoridad Palestina en Cisjordania.
Un cúmulo de decisiones
Israel ocupa desde 1967 Cisjordania y Jerusalén Este, la parte palestina de la Ciudad Santa que anexionó en 1981, e impone un estricto bloqueo a Gaza. La Autoridad Palestina ejerce un poder limitado sobre algunas partes de Cisjordania.
Las crisis financieras «se repiten y desaparecen en función de cómo evoluciona la relación entre Israel y la Autoridad Palestina o de los países que apoyan» a esta última, explica Naser Abdel Karim a la AFP.
Las medidas de austeridad anunciadas son similares a las adoptadas en 2012, cuando Israel retuvo parte de las tasas después de que los palestinos intentaran que la ONU reconociera un Estado palestino.
El presupuesto de la Autoridad Palestina ya era deficitario «pero el problema es la falta de liquidez debido a las medidas israelíes», expone el periodista Jafar Sedqa.
Esta crisis financiera es distinta de las otras «porque resulta de un cúmulo de decisiones políticas de parte de Estados Unidos», añade.
El presidente palestino nombró a un nuevo primer ministro que debe formar gobierno, pero los analistas no vaticinan mejora alguna hasta que se halle una solución política al conflicto con Israel.
Según Abdel Karim la crisis podría incluso empeorar en función del desenlace de las elecciones en Israel, previstas en abril.
(Con información de AFP)