Australia, 25 años de éxito económico
Para buscar un momento de crisis en la economía australiana hay que remontarse bastante tiempo atrás.
Desde 1991, y por 25 años consecutivos, la economía australiana no ha hecho mas que crecer.
Los datos más recientes, de junio, muestran que la economía está creciendo a un ritmo de 3.3% anual.
Solo faltan tres trimestres para que Australia alcance el récord que ostenta Holanda como la nación con más tiempo de crecimiento económico continuo en la época moderna: 26 años.
Tras el récord
La buena racha experimentada por la economía australiana es todavía más meritoria dado el colapso en los precios internacionales de las materias primas, una tendencia peligrosa para una nación minera.
La explicación puede encontrarse parcialmente, pero no del todo, en la buena suerte, dice Karishma Vaswani, corresponsal de la BBC.
«Las minas han cerrado y se han perdido empleos en ese sector. Pero no olvidemos que Australia ya es una economía altamente diversificada», agrega.
«Los servicios como el turismo, las finanzas, la tecnología y la educación son componentes principales de la economía de Australia y se han beneficiado de una moneda australiana más débil», apunta nuestra corresponsal.
También hay renovado interés en el sector agrícola y la misma industria minera ha obtenido un respiro en la reciente devaluación del dólar australiano, que hace que los productos de ese país sean más baratos en el exterior.
Alto estándar de vida
Pero independiente de los desarrollos recientes, el hecho es que Australia completa más de una generación sin conocer una verdadera crisis económica.
El país cuenta con abundantes recursos naturales, su territorio tiene dimensiones continentales.
Cuenta con recursos mineros pero también se ha beneficiado de corrientes migratorias que han llevado profesionales y empresarios de todo el mundo a vivir a ese país.
Australia atrae nuevos habitantes, en parte con la promesa de un buen estándar de vida en medio de playa, naturaleza y buen clima.
Además de ciudades cosmopolitas como Sídney y Melbourne.
Nubarrones
Las mismas autoridades australianas han advertido contra la complacencia.
El desempleo ahora está en un nivel bajo, de cerca de 5%.
Y hay muchos australianos que nunca han experimentado un bajón económico en el país.
Pero los analistas advierten que con una demanda interna que a veces flaquea, un elevado nivel de endeudamiento de sus habitantes y otros factores que deprimen el consumo, no es descartable que el crecimiento se desacelere.
Por lo que Australia no puede descuidarse en los 9 meses que le quedan para alcanzar a Holanda y quedarse con la medalla de oro del crecimiento económico mundial.