Auge de la derecha y del movimiento antisistema en Italia
La coalición de derecha sería la vencedora este domingo de las elecciones legislativas en Italia pero sin obtener la mayoría, mientras los indignados del Movimiento 5 Estrellas serían el primer partido en votos, lo que apunta a una situación de ingobernabilidad, con un centro-izquierda derrotado.
Según estimaciones de la televisión pública RAI, la coalición de derecha, encabezada por el magnate y tres veces primer ministro Silvio Berlusconi y su partido Fuerza Italia, aliado entre otros con los xenófobos de la Liga Norte y los neofascistas Hermanos de Italia, lograría cerca del 35,5% en el Senado, porcentaje insuficiente para gobernar.
La formación antisistema del M5E, que se presentó en solitario, se confirmaría como el mayor partido de Italia con cerca del 32% de los votos, según esas estimaciones.
Otro dato que cambiaría el panorama según las estimaciones es que Berlusconi podría perder la hegemonía de la coalición con el 14,5% de los votos, que pasaría con el 15,8% al líder xenófobo de la Liga Norte, Salvini, quien prometió la expulsión de 600.000 inmigrantes y cerrar las fronteras, lo que pondría a temblar a buena parte de Europa.
«Esta noche la Unión Europa va a pasar una mala noche», comentó irónica en Twitter la presidenta del francés Frente Nacional, Marine Le Pen, gran admiradora de Salvini.
«Para la Liga son resultados históricos. Primero que todo hablaremos con nuestros aliados. Es que nos han votado de norte a sur. Salvini es el verdadero triunfador de estas elecciones», declaró Giancarlo Giorgetti, entre los inspiradores de la transformación de la Liga Note en una fuerza ultranacionalista y euroescéptica.
Si se confirman las estimaciones, el escenario político resulta el de un país ingobernable, con dos nuevas fuerzas, muy diferentes, pero que nacieron contra la llamada casta política.
«Esto es un triunfo, una apoteosis para el M5E, quiere decir que hemos trabajado bien y que todos deben hablar con nosotros y eso es una garantía para los italianos, porque nuestros métodos son transparentes, correctos y creíbles», aseguró un emocionado Alessandro Di Battista, uno de los dirigentes de la formación antisistema.
La controvertida reforma electoral adoptada en octubre, complicó la situación ya que al favorecer las alianzas políticas e intentar penalizar a formaciones independientes como el Movimiento 5 Estrellas, ha causado un «gigantesco lío», como tituló un popular diario local.
«Cambia todo», tituló por su parte en su primera edición el diario Il Fatto Quotidiano, entre las publicaciones más cercanas al movimiento de los indignados italianos.
Como una verdadera «derrota» fue calificada por los medios de prensa el resultado del mayor partido de la coalición gobernante de centro-izquierda, el Partido Democrático, liderado por Matteo Renzi, que alcanzaría un decepcionante resultado de cerca el 19% en el Senado.
«Una derrota clara y muy negativa, no lo negamos», comentó Maurizio Martina portavoz del PD.
Cautela con los sondeos
Todos los líderes han invitado a tomarse con cautela las estimaciones, dado que el margen de error es de aproximadamente del 3 al 4% y debido al complejo sistema de votación, que se aplica por primera vez, por lo que los resultados pueden revertirse.
La ley electoral combina el sistema proporcional con el mayoritario y aún no se conoce la composición de las dos cámaras del Parlamento, que en Italia tienen el mismo poder.
Según los expertos, el umbral para obtener la mayoría de los escaños es del 40 al 45%.
Por lo tanto, aún es demasiado pronto para saber si la derecha no cuenta con la mayoría suficiente.
La campaña estuvo dominada por temas como la inmigración, la inseguridad y millonarias promesas económicas imposibles de cumplir, además de agresiones e insultos entre militantes neofascistas y antifascistas, algo que no se veía desde los años 80.
En el cuartel general en Roma de la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas, que se negó a pactar alianzas, el clima de fiesta reinaba, con más de 400 periodistas acreditados.
«Se acabó la fase en la que estábamos en la oposición y ahora vamos a gobernar», prometía el viernes el joven Luigi Di Maio, candidato con sólo 31 años al cargo de primer ministro.
El engorroso resultado abre el camino a todos los escenarios posibles: mayoría de derecha, coalición entre Forza Italia y el centro-izquierda, algo difícil según los comentaristas italianos, e incluso una alianza entre la Liga y el M5E, que podría teóricamente alcanzar la mayoría en el Parlamento.
Sin embargo sus dos líderes han rechazado tajantemente esa posibilidad.
Unos 46 millones de italianos estaban convocados a elegir 630 diputados y 315 senadores.
Las urnas cerraron a las 23H00 (22H00 GMT) y los primeros resultados oficiales llegarán la madrugada del lunes.
En numerosos colegios electorales se registraron largas colas en parte por la elevada participación , del 73%, y sobre todo por el nuevo sistema electoral, difícil de entender.
(Con información de AFP)