Aprovechan tragedia del Chapecoense para destrozar ley anticorrupción
Esto es una muestra para que vean cómo opera el actual gobierno de Brasil: el país aún estaba de luto por las víctimas de una dolorosa tragedia deportiva, el accidente aéreo en el que murieron varios jugadores del equipo de fútbol Chapecoense, pero el congreso brasileño, plagado de escándalos, tenía sus prioridades: destrozar un innovador proyecto de ley anticorrupción.
Poco después de que el presidente Michel Temer declarara tres días oficiales de duelo por las víctimas del accidente aéreo, los legisladores brasileños tuvieron una sesión maratónica hasta la madrugada del miércoles que tuvo como resultado una regulación que puede minar la autoridad de los fiscales y jueces que investigan a políticos por casos de corrupción.
“Fue una falta de respeto votar en este día de duelo” dijo Andrew Moreira do Nascimento, de 28 años, uno de los dueños de un restaurante en São Paulo. “Nadie estaba pendiente de ellos por lo que le sucedió al Chapecoense, y ellos se aprovecharon. Nuestros representantes son personas que ponen sus propios intereses primero”.
Esta decisión refleja cómo aumenta el miedo de la clase política de Brasil por los avances en las investigaciones por corrupción, incluyendo la del esquema de sobornos de la petrolera nacional, Petrobras. Apenas la semana pasada, los diputados intentaron cambiar el mismo proyecto de ley para garantizar el fuero para ellos y otros implicados en casos de corrupción en campañas políticas. Las protestas no se hicieron esperar.
Aunque la Cámara Baja tuvo que dejar de lado el fuero, los legisladores reconfiguraron la iniciativa de modo que contemple castigos para fiscales y jueces por “delitos de responsabilidad” como el desacato de los abogados defensores en un tribunal.
Los legisladores también reescribieron la iniciativa para rechazar las medidas que permitirían a los fiscales lograr más acuerdos y mejorar el poder de las autoridades judiciales para asegurar los bienes de los funcionarios involucrados en los casos de corrupción. También modificaron el proyecto para mantener los estatutos sobre los límites que evitan que los políticos corruptos sean encarcelados.
El Senado de Brasil ya enfrentó manifestaciones —con autos incendiados y ventanas rotas— cuando aprobó un tope al presupuesto federal el martes. Las medidas de austeridad fueron lideradas por Temer, cuyos aliados destituyeron a las expresidenta Dilma Rousseff este año.
Temer enfrenta uno de los periodos más difíciles de su gobierno, pues hace unos días se vio envuelto en un escándalo de corrupción después de que un exministro de su gabinete lo acusara de presionar para ayudar a uno de sus principales aliados en una negociación de bienes raíces.
Dicho aliado, Geddel Vieira Lima, renunció a su puesto como secretario en el gobierno; desde entonces, la oposición política ha empezado las maniobras para comenzar un juicio de destitución en contra de Temer. Hélio Bicudo, un académico en leyes y autor de la solicitud de destitución de Rousseff, dice que también Temer debería pasar por el juicio de destitución.