Agonizan medios partícipes de la guerra sucia en Q. Roo
Trabajadores del periódico Respuesta protestaron esta tarde en las instalaciones del rotativo porque no les pagaban desde hace tres semanas.
El director del diario Respuesta, Heriberto Millar, señalado como pieza fundamental en las campañas de guerra sucia contra los considerados enemigos de Roberto Borge y el ex presidente municipal Mauricio Góngora, no dio la cara a los trabajadores que exigían el pago por su trabajo.
Armando Millar aprovechó la ocasión para decirle a los trabajadores que el periódico no está a la venta; esto por el fuerte rumor de que este periódico cerrará a mediados del próximo mes, y reabrirá con otro nombre, en enero de 2017, y aparentemente con otro propietario, que sería un aliado del actual gobernador Carlos Joaquín.Sin embargo, el padre de Heriberto Millar, quien de facto es el jefe del Grupo Millar, Armando Millar, tuvo que salir al quite y cubrir los adeudos de los empleados.
Lo cierto es que hoy mismo, el periódico terminó por despedir a varios empleados, principalmente de los departamentos de circulación y redacción.
La crisis de los medios
De hecho, ayer mismo, el portal de noticas Noticaribe dio a conocer que el semanario polémica ya quedó fuera de circulación, al menos en su edición impresa. Esta revista era de Alberto Millar, hermano gemelo de Heriberto.
Las crisis de los medios es aguda, pues todo indica que otros periódicos están cerrando corresponsalías, y en el mejor de los casos, realizando recortes de personal.
A principio de semana, el Diario de Quintana Roo habría cerrado su corresponsalía en Solidaridad, y anteriormente lo hizo en Cancún. Por su parte, el diario Quequi, de Pépe Gómez, yerno de Armando Millar y cuñado de Alberto y Heriberto Millar, también continúa con recortes de reporteros.
Todos estos periódicos tuvieron su esplendor económico en el gobierno de Roberto Borge y durante la campaña electoral fueron usados para denostar y desprestigiar al candidato de UNE, Carlos Joaquín. Y ahora que es gobernador, las consecuencias para esos rotativos está a la vista: están en agonía. (Con información de Semanario Línea Roja a través de Noticaribe)
