Reparación de escuelas y Casa de Salud chontales
Diálogo y contacto directo con los pueblos indígenas de Centla, durante visita al ejido Tres Brazos, y las rancherías Ribera Alta primera y tercera sección
Centla, Tabasco. En medio de muestras de agradecimiento y la sorpresa que causó su presencia inesperada, desde temprana hora del sábado, en el mercado público de Frontera, el gobernador Adán Augusto López Hernández, escuchó una vez más la voz del pueblo e instruyó acciones para dar respuesta inmediata a sus demandas más urgentes.
El reloj marcaba cerca de las ocho y media de la mañana, en un fin de semana lluvioso, en el cierre de lo que algunos definen como el “ciclo invernal”, pero que para quienes habitan en el trópico no es más que la conclusión de la temporada de lluvias.
No obstante, por su cercanía con el mar, aquí, en este puerto, las rachas de viento despiertan un frío inusual.
El altavoz del mercado público “Morelos” despierta el interés de los marchantes al advertir la presencia de un visitante que, por la hora y por el día, es poco común por este centro de abasto con casi seis décadas y media de vida.
El Gobernador luce de buen humor, relajado e intercambia saludos con todos; locatarios, comensales y compradores, aún en su asombro, se acercan para saludarlo, hasta para plantearle solicitudes personales y colectivas.
Su visita a la cabecera municipal tiene dos objetivos: atender a la gente, como regularmente lo hace a lo largo de la semana, pero también realiza un ajuste de tiempo en espera del subsecretario de Infraestructura de la SCT federal, Cedric Escalante Sauri, con quien dará seguimiento al compromiso presidencial de construir el puente que tanto ha demandado el poblado chontal de Quintín Arauz.
Concluido el recorrido por el popular centro de abasto, el mandatario tabasqueño se dirige hacia su siguiente escala: el corredor indígena de la comunidad yokot’an asentada en la ribera del Usumacinta, en pleno corazón de la Reserva de la Biósfera Pantanos de Centla.
El primer punto es el ejido Tres Brazos, donde ya lo espera un nutrido grupo de campesinos chontales, que desde hace décadas han clamado, sin que nadie los escuche, por la rehabilitación de la Casa de Salud y atención médica.
“Hemos hablado con muchos gobernantes y nadie nos hace caso”, se queja la autoridad ejidal ante el Gobernador, cuando éste apenas recién desciende de su camioneta.
Entre decenas de hombres, amas de casa y adultos mayores, López Hernández se introduce a pie por un camino lodoso para revisar la citada instalación.
Aquí, se respira la pobreza y el olvido. Un inmueble mal pintado, con puertas y mobiliario derruido, opera como Casa de Salud.
Sensible al clamor popular, el jefe del Ejecutivo de Tabasco instruye que esta misma semana inicien trabajos de rehabilitación y adelanta que pronto llegará mobiliario nuevo para equipar la instalación de sanidad.
En cuanto a las peticiones de atención médica, garantiza que a partir de ahora, “tendrán médicos cuando menos dos o tres veces a la semana y habrá medicamento básico suficiente”.
Pero, apela a la cooperación de la comunidad para que una vez que se cumplan los compromisos, se encarguen de conservar limpio y en buen estado el inmueble.
Los pobladores asumen la parte que les corresponde y ya entrados en peticiones, se animan a plantear más: “también nos hace falta que rellenen el panteón; agua potable; una barda para protegernos de las inundaciones; camellones para sembrar maíz, calabaza, melón, sandía y yuca; jaulas flotantes para la cría de peces y mejoramiento de viviendas”.
Ante el cúmulo de peticiones, el mandatario pide paciencia y señala que primero se atenderá lo urgente. Anticipa que esta misma semana visitará el ejido el director del Instituto de Vivienda de Tabasco, Daniel Arturo Casasús Ruz, para comenzar un censo que permita la instrumentación de un programa de mejoramiento de vivienda, el cual será financiado por el Gobierno del Estado, pero también por el Ayuntamiento de Centla.
‘Seguridad de niños, lo primordial’
Para el agua potable, añade que en los próximos días serán visitados por el director de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS), Armando Padilla Herrera, a fin de revisar el tema de la línea de conducción para que les llegue líquido suficiente y de calidad.
Los pobladores indígenas agradecen con aplausos y prometen ‘poner a engordar el pavo para que se eche un caldito’ para cuando venga a inaugurar las obras. Las risas estallan.
Atendido el primer grupo, el mandatario hace una nueva parada en la ranchería Ribera Alta tercera sección.
Dos asuntos urgentes plantean los lugareños: el desazolve de 6.8 kilómetros del canal de la unidad de producción “Nueva Esperanza” y la reconstrucción de la escuela Conafe de preescolar “Las Palmas”.
A bordo de la lancha “La Preferida”, bajo una incesante lluvia y acompañado del titular de la Secretaría de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas (SOTOP), Luis Romeo Gurría Gurría, Adán Augusto López recorre el canal y gira instrucciones para que a esta zona se traslade una draga que permita dar mayor profundidad a este punto donde se crían peces y es sustento de la economía familiar.
Los pescadores agradecen. Empapado por el agua que “entre ratos aparece y entre ratos se calma”, el Gobernador se dirige a la escuela de preescolar, donde desde hace tres años la ruptura del drenaje provocó un socavón que amenaza la estructura de un salón de clases, a la orilla de carretera.
“28 niños están en riesgo y actualmente, toman clases en una galera, que no es propia para que los infantes reciban su educación”, expresan madres de familia.
La máxima autoridad estatal escucha las preocupaciones de los padres y toma cartas en el asunto. Instruye a sus auxiliares para que esta misma semana inicie la revisión de la estructura, con el propósito de determinar si es necesaria la construcción de una nueva o queda resuelto el problema con trabajos de rehabilitación.
“Lo que haya que hacer, lo vamos hacer; la seguridad de los niños es lo primordial, no tengan duda de ello”, afirma, contundente.
En la fría mañana sabatina, Adán Augusto López Hernández visita una comunidad chontal más. Ribera Alta primera sección es su última parada. Allí, recorre la telesecundaria “Luis Donaldo Colosio Murrieta”, cuyas instalaciones muestran un aspecto descuidado y de abandono. El compromiso de rehabilitarla se concreta con hechos. La semana próxima llegará personal a revisar qué tipo de reparaciones requiere el centro educativo.
“Confiamos en usted señor Gobernador; estamos seguros que sí nos va ayudar porque su palabra sí vale”, coinciden las autoridades del plantel educativo en la despedida, donde la joven alumna, Karem Jiménez León, ofrece a los presentes sus buenos dotes para la oratoria.
Aquí también pide a los padres de familia hacer la parte que les toca, para ayudar a mantener limpias las instalaciones por la propia salud de los estudiantes.
La confianza de los pobladores se fortalece, con el compromiso del gobernador Adán Augusto de regresar a la brevedad posible.
(Con información del Poder Ejecutivo de Tabasco)