Entérate el porqué Morena no va en alianza

Varias compañeras y compañeros se han acercado a mí, para manifestar su inquietud acerca de por qué morena rechazo ir en alianza con otros partidos políticos.

Como sus inquietudes son válidas, considero necesario aclarar ese punto; a fin de que, todos aquellos que están a favor de nuestro partido, pero se preocupan por esa situación, despejen sus dudas al respecto.

Quienes desde hace muchos años hemos estado cerca de Andrés Manuel, así como los millones de simpatizantes que votaron por él, sabemos que ganó la elección presidencial en 2006. Estamos convencidos también que nos la robaron.

Hubieron, como siempre, muchos factores e infinidad de trampas implementadas por el gobierno de Vicente Fox, así como la intervención abierta y descarada de parte de Salinas y los principales hombres del dinero, quienes contaron también con el juego sucio de los órganos electorales de entonces, para evitar a toda costa que López Obrador fuera presidente de México.

A todo eso, se sumó también, la complicidad de aquellos que, desde entonces, encabezaban al PRD: los llamados Chuchos. Fueron ellos, quienes, algunas veces por incapacidad y otras por complicidad con gobiernos estatales, dejaron sin representantes una cantidad considerable de las casillas en todo el país; sobre todo en los estados del norte y del centro de república. Hay quienes hablan de más del 40%.

A pesar de eso AMLO ganó. Pero, si el PRD no hubiera engañado en esa forma, con toda seguridad la votación obtenida hubiera sido mucho mayor, haciendo imposible el fraude.

Lo mismo sucedió en 2012, solo que entonces ya de manera más abierta y descarada: Las tribus del PRD encabezadas por los Chuchos, actuaron de igual forma en relación a los representantes de Casillas, sin cumplir, además, ninguno de los acuerdos que habían contraído con el candidato presidencial.

Nunca quisieron ganar, lo único que les interesaba era el reparto de cargos electorales, así como el dinero de las prerrogativas que obtendrían por los votos proporcionados por AMLO.

El vínculo de Salinas con el PRD venía desde antes. Así lo relata el empresario corrupto y corruptor Carlos Ahumada, quien en un libro cuenta cómo él y Rosario Robles, entonces presidenta del PRD, fueron invitados por Salinas a su casa a comer. Ahí, después de tomarse varios tragos, el expresidente le puso a la presidenta del PRD, una de las bandas presidenciales que tenía en su biblioteca: diciéndole que le quedaba muy bien.

Desde entonces Rosario Robles traicionó a AMLO y se vinculó con Salinas de Gortari, quien a su vez la introdujo al grupo de Peña Nieto, el cual la convirtió en secretaría de desarrollo social y en una de sus principales mapaches electorales.

La dirigencia corrupta del PRD nunca ha estado a favor de Andrés Manuel. A ellos, jamás les importó ganar la presidencia. Solo han buscado cargos y dinero. Saben bien que si AMLO es presidente no podrán continuar con las corruptelas a las que están acostumbrados. Por eso han preferido aliarse con los gobiernos del PAN y del PRI sin importarles en lo más mínimo, la realización de un verdadero cambio de régimen que, en lugar de favorecer solo a un pequeñísimo grupo (la mafia en el poder), traiga beneficio a todos los sectores de la sociedad.

Así quedó más que demostrado cuando el PRD y todos los partidos políticos, firmaron el mal llamado pacto por México, que dio origen a todas las reformas estructurales, mismas que afectaron la vida de millones y millones de mexicanos.

A todo lo anterior, hay que agregar la forma en que el PRD y su candidato se portaron en las pasadas elecciones en Edomex, donde jugaron en contra de Morena y de la maestra Delfina Gómez, quien, a pesar de todo, ganó esa elección.

Las mismas traiciones se han repetido en los estados donde el PRD ganó gubernaturas gracias a los votos que les proporcionó AMLO: Michoacán, Morelos, Tabasco y la Cd. de México.

No conformes con lo anterior, las cúpulas y tribus del PRD, ahora plantean ir en alianza para 2018, con un partido de derecha, como lo es el PAN. Saben que, en esa alianza antinatural, jamás podrán poner ellos candidato, sino que tendrán que ir como paleros del candidato del PAN, lo cual ya ha sucedido en las elecciones estatales donde antes han hecho alianza.

Andrés Manuel sé dio cuenta que, mientras tuviera ese tipo de aliados traidores, jamás podría ganar la presidencia; porque su principal contrincante no estaba afuera, sino dentro de su casa.

Por eso decidió abandonar la cueva de Ali Baba y mejor emprender el azaroso camino para fundar un nuevo partido, nuestro actual partido: Morena.

Esas, amigas y amigos son las principales razones por las que, en el pasado congreso nacional, Morena decidió no ir en alianza más que con el PT. ¿Para qué hacer alianza con quienes de antemano sabes que van a hacer lo imposible para impedir que ganes? ¿Por qué aliarte con traidores a los que les has dado todo, y a pesar de eso, una y otra vez te han traicionado?

Además, Morena no los necesita, en el poco tiempo que llevamos de existencia y a pesar de todo el dinero empleado en contra nuestra y de la inmensa cantidad de trampas y triquiñuelas usadas para tratar de impedir nuestros triunfos, somos ya el partido con el mayor número de votos logrados en las últimas elecciones.

Eso no quiere decir que nos tendamos en la hamaca y nos confiemos en que, por sí solo y todos colgados de él, Andrés Manuel nos hará ganar en 2018. NO. Todos debemos redoblar más y más nuestro esfuerzo, para asegurar nuestro triunfo aquí en Tabasco y en todo México.

La elección de 2018 tiene que ser una elección y un plebiscito a la vez, en donde Morena en alianza con la mayoría de los mexicanos, va derrotar a toda esa caterva de partidos políticos corruptos, incluidos los “independientes” alentados por el gobierno. Lo vamos a lograr. En 2018, un tabasqueño (un choco), será el presidente de todos los mexicanos.

Por eso amigas y amigos, como dice el dicho: “Más vale solos que mal acompañados”.

(Con información de Eduardo Beltrán Hernández, presidente del Consejo Político Estatal de Morena Tabasco))