Boca grande, confía que con AMLO habrá justicia social
El anhelo de que las cosas tienen que cambiar para mejorar las condiciones de abandono y olvido en Boca Grande, con la presencia del dirigente estatal de morena, Adán Augusto López Hernández, cobra fuerza entre las familias que habitan aquí desde hace unos 40 años.
Tras casi media hora de traslado en lancha sobre el río González, el presidente estatal, arribó a esta pequeña isla, para constatar las carencias en las instalaciones de la primaria, Benito Júarez García y el jardín de niños, Celia Sastré de Neme, donde la matrícula es de solo 10 niños, quienes sueñan con algún día ser grandes profesionistas.
Al respecto lo que hace siete años fue la cocina para desayunos escolares, que actualmente ya no se distribuye entre los infantes, ha servido para improvisar un aula con el propósito de impartir las clases.
“Nosotros asumimos el compromiso que esto que todavía estamos viendo actualmente, nunca más debe volver a pasar por eso tenemos que organizarnos si queremos que esto cambie: el camino es con morena y López Obrador”, apuntó el dirigente morenista.
En esta zona de Centro que prácticamente es deconocida por muchos y principalmente para las autoridades federales, estatales y municipales, sorprende que a pesar de los avances de la modernidad, unas trece familias adolecen de todos los servicios básicos como vivienda digna, agua potable, energía eléctrica y atención médica.
La situación es más precaria porque la pesca ya no representa la mejor opción como fuente de ingresos.
Adán Augusto López estuvo acompañado por Manuel Rodríguez González, enlace del IV distrito federal, coordinadores, militantes, entre otros liderazgos representativos de la zona.
La queja de los habitantes de Boca Grande es coincidente en torno a que “no existen para nadie” y sus añejos reclamos continúan siendo una asignatura pendiente.
