Nueva planta harinera impulsa desarrollo industrial de Yucatán

Mérida. Yucatán mantiene en auge su dinámica de desarrollo industrial con la llegada de nuevas inversiones, como la de la firma Bunge que, atraída por las condiciones logísticas, de infraestructura y seguridad que ofrece el territorio, puso en operación la planta Molino del Mayab, con lo que el estado se reafirma como polo de competitividad regional, nacional e internacional.

En esta fábrica se producirá harina de trigo para abastecer tanto a grandes compañías como a pequeñas panaderías de la entidad, además de Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco. Hay que señalar que por sus características tecnológicas, sanitarias e instalaciones modernas, esta sede se posiciona como una de las más importantes en América Latina.

Acompañado de los directores de las firmas Bunge, Daniel Maldonado, y Jaguar, Ignacio Gil Sánchez, el titular del Poder Ejecutivo afirmó que la actividad industrial, que se encuentra en auge en el estado, tiene su principal impulso en el trabajo conjunto y desde sus propias trincheras de los sectores público, privado y agroalimentario, éste último teniendo un avance superior al 44 por ciento desde 2012 y cercano al nueve por ciento anual.

“Es gracias a este ramo que Yucatán se ha posicionado entre los primeros lugares de crecimiento en manufactura desde hace más de tres años y que durante la primera mitad de 2017 lideró el avance industrial de México”, agregó.

El mandatario hizo un llamado a continuar con el progreso de la entidad, asentado sobre la base de una manufactura fuerte, madura y relevante a nivel nacional, para el bienestar de la población y convocó a mantener un optimismo sensato para seguir andando por el buen camino que se le ha brindado al estado.

“Los últimos 36 meses han sido los mejores para la industria de la transformación yucateca en más de un siglo. Han sido los mejores, pero podemos ver con ánimo mayor hacia el futuro porque contamos con la confianza de empresas de categoría mundial”, apuntó acompañado de la Presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal, Sarita Blancarte Canto.

Por su parte, Gil Sánchez indicó que la ubicación de Molino del Mayab representa una ventaja logística, ya que el trigo traído a través del puerto de Progreso puede ser fácilmente entregado a la factoría y la harina producida podría ser exportada eficientemente en el futuro a otros países de América Latina.

El empresario informó que dichas instalaciones cuentan con alta calidad de descarga, silos de concreto para el almacenamiento de los granos y para protegerlos del clima, un laboratorio bien equipado y una panadería piloto.

También, se usa extensivamente el acero inoxidable, la última tecnología suiza Bühler para la limpieza del producto y la planta alberga áreas de almacenamiento, homogenización y molienda de trigo. Además, se cumple con las estrictas normas ecológicas a nivel local y federal.

En este marco, se informó que parte importante de la inversión fue destinada a la seguridad industrial, a través de una sofisticada instalación eléctrica, equipos clasificados y sistemas de prevención, detección y control de incendios, así como de monitoreo de calidad en tiempo real.

Este sitio fue diseñado para alcanzar los mejores estándares de productividad y desempeño ambiental, y se ubica a 20 kilómetros de Progreso. Asimismo, utiliza un modelo con tecnología de punta que mejorará los rendimientos, asegurará la calidad del producto y reducirá el consumo de energía. Para su funcionamiento se empleará a 50 colaboradores.

La construcción del edificio se realizó en un terreno de 30 mil metros cuadrados, de los cuales seis mil fueron destinados a áreas de conservación y durante su proceso más arduo ocupó los servicios de hasta 700 personas.

Bunge es una empresa global con 200 años de éxito en el giro agroindustrial y de comercialización de este tipo de artículos en 40 países, que atiende al mercado en México a través de tres unidades de negocio: molienda de trigo, secado de maíz, así como elaboración de aceites y grasas vegetales.

El consorcio tiene molinos de este tipo en Querétaro, Veracruz, Jalisco, Sonora, Campeche, Estado de México y Nuevo León.

Por último, recorrieron la moderna sede, donde constató las áreas de recepción de granos, esterilización y los cuartos de control, producción y envasado.

(Con información de La Jornada Maya)

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