Miseria, caldo de cultivo para la compra del voto en Yucatán

Mérida. Un autobús destartalado de la ruta Roble-Alborada marca el inicio de la travesía hacia el llamado sur profundo, una de las zonas con mayores índices de pobreza y marginación de la ciudad de Mérida.

El transporte público luce impotente las heridas del descuido y las cicatrices de la imperante necesidad de expresión de quienes lo abordan, buscando notoriedad plasmando sus iniciales en los viejos asientos.

Notas de amor, placas de pandillas, viejas enemistades; la tinta indeleble de las butacas no parece resentir el paso de las esquinas. Las historias emanadas de los gruesos plumones que comúnmente portan los chavos banda -o de la punta de sus navajas- permanecerán hasta que las autoridades decidan renovar las unidades.

Amas de casa con bolsas de mercado y estudiantes -en horario escolar- abarrotan el vehículo, “¿alguien baja por el Dunosusa?”, espetó el operador a fin de tomar un atajo que le permita ganar unos minutos; práctica común entre camioneros. El silencio le da luz verde y dobla bruscamente hacia la calle 86.

El estrepitoso golpeteo de los viejos amortiguadores que causan los baches de dicha arteria anuncian el ingreso a la Mérida profunda, poco a poco el camión se desahoga y desciendo de la unidad en una esquina aleatoria, del fraccionamiento Emiliano Zapata Sur III.

A simple vista, el panorama de la colonia dista mucho de cualquier otra al norte de la ciudad; muchas casas carecen de color y es posible observar las grietas entre ladrillo y ladrillo. La gran mayoría es de una sola planta y muchas están delimitadas por rejas improvisadas, el paso de los candidatos se evidencia en las mantas colocadas en algunas viviendas.

Una vez finalizadas las campañas, la propaganda política pasa a formar parte de la estructura de los hogares. Una manta de la campaña de Rolando Zapata por la gubernatura yucateca funge como toldo para proteger del sol una precaria vivienda de techo de lámina; el paso de los años ha borrado parcialmente la sonrisa del entonces candidato, así como sus promesas, según consideraron los habitantes de la casa.

¿Por quién van a votar los más pobres?

“Bolis, chamoyadas y chicharrones”, promueve una pizarra a las puertas de otra vivienda. Los casi 40 grados que marcan los termómetros de la ciudad me obligan a hacer una parada técnica; al tocar la puerta, una jauría de perros anuncia mi llegada con más eficacia que cualquier timbre o campana.

“No han traído el hielo”, lamentó doña Margarita Cetz, sin embargo, amablemente me ofrece un vaso con agua, no sin antes lanzarme la pregunta de rigor: “¿de qué partido vienes?”. La situación dio pie a que le platique que trabajo para un periódico y que me encuentro realizando un recorrido por las colonias del sur.

Sobre el negocio de los antojitos, señaló que a pesar del calor, no marcha tan bien como desearía, ya que los niños -sus principales clientes-, no cuentan con los recursos para adquirir sus productos. A sus 63 años y madre soltera, difícilmente consigue trabajo y su supervivencia depende enteramente de sus dos hijos: uno vigilante y el otro mecánico de bicicletas. También tiene una hija en edad escolar.

Al cuestionarla sobre la visita de los candidatos a la gubernatura yucateca, afirma que tres de ellos han transitado la colonia; desconoce la existencia de Jorge Zavala del PRD. Asimismo, comentó que no ha interactuado con ninguno, más sí su hija, quien solicitó al panista Mauricio Vila un apoyo para estudiar la carrera de cultora de belleza.

“Yo voy a votar por Vila, porque cuando fue alcalde nos ayudó mucho, la última fue la construcción del Centro Cultural del Sur; ya varios chamacos están yendo para allá a tomar cursos y a ver películas al cine, algunos compran su chicharrón y ahí lo van a comer”, detalló.

Sobre las necesidades de la zona sur emeritense, la señora Margarita explicó que una de las cosas más urgentes es reforzar la presencia de los cuerpos de seguridad, así como mejorar el alumbrado público, ya que por las noches las calles se llenan de vándalos, quienes los fines de semana ingieren bebidas embriagantes y otras sustancias, situación que ha tornado violenta en reiteradas ocasiones.

Al continuar con el recorrido, una joven embarazada cuelga la ropa recién lavada en un improvisado tendedero a las afueras de su vivienda, la albarrada no fue impedimento para que la militancia priísta colocara una manta con los rostros de Mauricio Sahuí y Víctor Caballero, candidatos a gobernador y alcalde respectivamente.

Luego de la presentación, tímidamente accede a responder algunas preguntas, María Solís tiene 23 años y en un par de meses dará a luz a su tercer hijo, actualmente es ama de casa. Al ser cuestionada sobre la propaganda, responde que fue su padre quien la colgó, ya que “está metido en la campaña de Sahuí”.

A pesar de desconocer las propuestas del candidato tricolor, María tiene fe en que de ganar la gubernatura, a su padre -y por consecuencia, a toda la familia- “le irá mejor”, ya que el contendiente a ocupar la diputación del distrito (cuyo nombre desconoce también) le ha prometido al jefe de familia un trabajo bien remunerado.

Ella platica que antes de militar en el PRI, su padre -quien no se encontraba en casa- hacía chambitas de albañilería, electricidad y plomería, sin embargo, al ser el único sustento del hogar, el dinero es insuficiente. Su primer hijo ya está en edad primaria y los útiles escolares no son nada baratos.

“Ojalá que gane Sahuí para que nos apoye con los útiles de mi hijo y le de trabajo a mi papá, aquí muchas veces sólo nos alcanza para hacer una comida al día, por eso ves que está todo flaquito. Ahora que nazca el otro, a ver cómo le vamos a hacer”, señaló.

En el sur de Mérida, la presencia de propaganda morenista no se hace tan evidente, sin embargo, en un evento para conmemorar el día de las madres en la colonia San Antonio Xluch, organizado por el equipo de Joaquín Huacho Díaz Mena, la señora Melba Cetina levanta orgullosa un banderín rojiblanco en apoyo al candidato a la gubernatura de la coalición Juntos Haremos Historia.

“Yo apoyaba a Huacho desde que estaba en el PAN”, explicó la mujer, quien a pesar de su dificultad para caminar, acudió al encuentro con los candidatos de Morena movida por la esperanza de encontrar en la planilla rojiblanca la oportunidad de mejorar su calidad de vida.

Doña Melba es vecina de la colonia Santa Rosa, y lamentó que ninguno de sus tres hijos pudo acompañarla al evento. Asimismo, recordó la visita de Andrés Manuel López Obrador, cuyas propuestas para los adultos mayores lo hicieron merecedor de su voto en las elecciones de este primero de julio.

“Mil doscientos pesos de pensión cada dos meses no alcanza para nada”, reclamó y detalló que una vez al mes debe asistir a las Unidades Médicas de Atención Ambulatoria (UMAA) en el fraccionamiento Pensiones a que le apliquen una vacuna para tratar una enfermedad de los huesos.

Al respecto, comentó que respalda el proyecto de Huacho pues entre sus propuestas destaca la mejora de los servicios médicos que se brindan en el estado, señala la falta de medicamentos y la mala atención que impera en muchos de los hospitales públicos de la región, “yo voy a votar parejo por Morena”, sentenció la septuagenaria.

Según indicadores sociodemográficos del Coneval, hasta el 2010 la población en Mérida oscilaba los 830 mil habitantes, representando el 42.5 por ciento de la población del estado. Ese mismo año, en el municipio había 226 mil hogares, de los cuales el 62 por ciento estaban encabezados por jefas de familia.

Debate de candidatos y estadísticas de Coneval respecto a pobreza

Durante el debate de candidatos a la gubernatura yucateca, llevado a cabo el martes 15 de mayo, los contendientes a ocupar el ejecutivo estatal fueron cuestionados respecto a la estadística del Coneval, que indica que en Yucatán el 42 por ciento de la población -es decir, cerca de 900 mil personas- se encuentra en situación de pobreza.

Asimismo, se señaló que en el estado operan más de mil organizaciones civiles que trabajan temas relacionados al rezago social que impera en el estado, por lo que la pregunta apuntó hacia sus propuestas para disminuir la pobreza y los vínculos con dichas asociaciones.

Para Huacho, la falta de empleo es la raíz de la pobreza en el estado

En su turno al micrófono, Joaquín Huacho Díaz Mena enunció que la única manera de abatir la pobreza y la desigualdad que se vive en Yucatán es creando empleos que beneficien la economía de los ciudadanos.

“Tenemos que ubicar en dónde está la pobreza; en el campo, en la costa y en las zonas urbanas como el sur de Mérida”, agregó.

En ese tenor, señaló que lo primero que hay que hacer es reactivar el campo yucateco, el cual consideró que está en el abandono, no comprándoles sus tierras a los campesinos, sino desarrollando proyectos productivos viables de la mano de las asociaciones civiles, quienes serán garantes de que los recursos se inviertan adecuadamente.

“En el sur de Mérida tenemos que atacar la causa de la pobreza, que es la falta de empleo. Vamos a apoyar a las madres, jefas de familia, a las mamás con hijos con discapacidad, pues no pueden trabajar ya que se dedican a sacar adelante a sus niños”.

Los cuatro candidatos coincidieron en trabajar en conjunto con las más de mil asociaciones civiles que existen en el estado y se comprometieron a facilitarles la obtención de recursos. Asimismo destacaron la importancia de generar vínculos sólidos que les permitan trabajar hombro con hombro en pro de las familias más vulnerables de Yucatán.

Acabar con el intermediarismo en el campo yucateco, afirma Zavala

Jorge Zavala Castro, candidato por el PRD, hizo hincapié en la importancia de comprender que casi la mitad de los habitantes del estado son pobres; y que dicha problemática no se ha abatido en años, sino por el contrario, cada vez hay gente con menos recursos, por lo que es necesario impulsar los polos de desarrollo económico, sobre todo al interior del estado.

La propuesta del doctor Zavala consiste en generar una secretaría de energía, vinculación y emprendimiento, con cercanía a las personas del campo y el desarrollo de empresas rurales que les permita comercializar sus productos.

“Yucatán no es sólo un municipio, son 106, no podemos enfocarnos en uno sin posar los ojos hacia el interior del estado. Hay apoyos para el campo, pero no tienen dónde venderlos, lo mismo sucede con los artesanos y el sector turístico, hay que acabar con el intermediarismo”.

Sahuí dijo que se debe enseñar a pescar, no regalar el pescado

Al hacer uso de la palabra, el candidato del PRI, Mauricio Sahuí Rivero, recordó que en el 2012, el 48.9 por ciento de la población yucateca estaba en situación de pobreza, según la estadística que efectúa el Coneval cada dos años.

Acorde a la cifras, Yucatán presentó un avance de tres puntos porcentuales de ese año al 2014, registrando un 45.9 por ciento de yucatecos en pobreza, y al 2016 se reveló que la cifra disminuyó hasta llegar a 41.9.

“Eso califica a Yucatán como la tercer mejor entidad en combatir la pobreza extrema, no se ha acabado del todo pero vamos bien”, explicó. En ese sentido, señaló que el estado fue primer lugar nacional en la mejora del ingreso de las familias en situaciones vulnerables.

De igual forma, se declaró partidario de “enseñar a pescar y no regalar el pescado”, y urgió a generar condiciones para que la gente tenga las herramientas de formación, “cuando hablamos de pobreza, tenemos que atender con particular interés la infraestructura social; quien tiene menos tiene mayores problemas”, abundó.

Evitar que apoyos sociales se usen con fines electorales, apuntó Vila

Por su parte, Mauricio Vila Dosal, abanderado del PAN, se negó a conformarse con el 42 por ciento del estado sumergido en la pobreza; y precisó que Yucatán ocupa el lugar 17 de 32 estados en dicho rubro; y en el caso de la pobreza extrema el lugar 21 a nivel nacional.

“El problema con los apoyos es que no están destinados a sacar a la gente de la pobreza, sino a mantenerla en ella”, acusó el candidato, “lo que necesitamos es que los apoyos sociales sean una estrategia para que la gente salga adelante, y no una herramienta electoral para que cada año tengan que volver a estirar la mano”.

El postulante albiazul resaltó la importancia de que dichos apoyos lleguen a las familias más necesitadas; y que esto no suceda por cuestiones partidistas y aseguró que durante su gestión, la ayuda a la pobreza no tendrá colores ni partidos.

(Con información de La Jornada Maya)