Taxistas y Sintra contra Uber en Quintana Roo

El inicio del servicio privado de transporte de Uber sufre el embate de la mafia de taxistas (no de todos los taxistas) y del gobierno del estado de Quintana Roo a través de Sintra, quienes pretenden aplicar una ley creado exprofeso contra la empresa transnacional.

El problema es que la ley en cuestión señala que nadie puede dar servicio público de transporte sin que el gobierno estatal le conceda una concesión, pero el servicio de Uber es de carácter privado, es decir, un particular pide decide contratar a otro con todo y vehículo para que lo traslade de un punto a otro.

Este problema afecta principalmente a los emprendedores que han decidido prestar dicho servicio y a los usuarios locales y turistas que buscan un mejor trato, mayor comodidad y eficiencia, lo cual muchos, sino es que la mayoría, de los taxistas no brindan.

Se entiende que los integrantes del transporte público de taxi resientan la competencia que pudiera significar y significa Uber e incluso, que pretendan seguir con sus prácticas monopólicas que han redundado en un pésimo servicio, mala calidad de sus vehículos y altos costos para el usuario.

Como todo cambio el servicio de Uber enfrenta condiciones adversas y el gobierno actual, hace mal en atacar y detener a los conductores junto con sus unidades, además de afectar a los usuarios.

Afortunadamente para los socios de Uber, cuentan con el respaldo de la empresa que les permitirá librar esta y todas las batallas legales para liberar sus unidades y ponerlas de nuevo en circulación.

Los defensores del mercado siempre han dicho que debe haber competencia así que la opción que tienen los taxistas es prepararse, capacitarse, comprar mejores autos  y tratar bien a los usuarios.

Par no variar, muchos medios se adhieren a la causa de los taxistas y plantean los hechos de manera deformada.