Investigan tortura a Casique en Quintana Roo
Héctor Casique Fernández, a quien se le acusó de homicidio, obtuvo su libertad «por falta de contundencia en el proceso», después de tres años y 6 meses de estar en prisión.
Los responsables del proceso en su contra, 43 servidores públicos de Quintana Roo, son investigados por abuso de autoridad y tortura.
A Casique Fernández, quien actualmente tiene 30 años, se le vinculó con la ejecución de siete personas en el interior del bar «La Sirenita», en marzo de 2013, además de ser acusado de pertenecer al Cártel del Golfo.
El hombre era escolta del ex alcalde del municipio de Benito Juárez, Jaime Hernández Zaragoza.
El 10 de marzo de 2014 fue liberado mediante un amparo, pero fue reaprehendido al salir del Cereso de Chetumal y sometido a un nuevo proceso en el penal de Cancún, con las mismas acusaciones.
Sin embargo, en esa segunda ocasión se presentó un nuevo testigo que resultó ser otro de los supuestos sicarios.
Pese a recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Comisión estatal, así como de la ONU y Amnistía Internacional, que documentaron la tortura a la que fue sometido Héctor Casique, el juez le negó la libertad.
En conferencia de prensa, Héctor Casique aseguró que «la tortura es diaria en los penales de esa entidad, pero las personas tienen miedo y por eso no la denuncian».
La libertad la obtuvo el 24 de septiembre, después de que el Segundo Juzgado Penal lo absolviera y acreditara que «fui torturado y muy vergonzosamente violado», dijo.
«Como yo hay muchos, la diferencia es que nosotros no tenemos miedo, y si lo tenemos no se demostró a pesar de que las torturas eran constantes y diarias los golpes no cesaban aun dentro del penal por parte del gobierno, ni siquiera son los internos, el enemigo siempre fue el gobierno», declaró.
El hombre solicitó a las autoridades estatales protección para él y su familia que fue víctima de amenazas durante su detención.
Al momento aún deben concluir los procesos ya iniciados en contra de los servidores públicos que lo torturaron y los responsables por omisión, como el ex procurador estatal Gaspar Armando García Torres y el actual, Carlos Arturo Álvarez Escalera, quienes, dijo, encabezaron la fabricación del delito. (Con información de Milenio)