Q. Roo y Cozumel, inquebrantables cuando la sociedad lo es también
Celebran 170 aniversario del decreto del pueblo de San Miguel de Cozumel, donde varias generaciones han luchado por prevalecer
Uno no puede negar su origen, ni tendría por qué hacerlo. De ahí la necesidad de reafirmar los orígenes como lo hacen en cualquier parte del mundo, tal como lo hizo el gobernador de Quintana Roo: “La historia ha demostrado que Quintana Roo y Cozumel son inquebrantables cuando la sociedad lo es también”.
El mandatario quintanarroense, Carlos Joaquín estuvo presente en la sesión solemne de Cabildo conmemorativa del 170 aniversario del decreto del pueblo de San Miguel de Cozumel, donde varias generaciones han luchado por prevalecer.
Al efecto, participó también en la colocación de la primera piedra de lo que será el obelisco conmemorativo en honor de las 307 personas, mujeres y hombres, repobladores de 1848, de acuerdo con el censo de 1850.
“Aquí, frente a nosotros, está el Cozumel del desarrollo sustentable, del crecimiento sostenido, que se consolida día a día con planes y obras que hoy constituyen la energía de este destino turístico, vanguardista y competitivo” dijo el titular del Ejecutivo estatal.
Oportuno, Carlos Joaquín convocó a todos a reflexionar acerca de qué comunidad, qué Quintana Roo y qué Cozumel se quieren para vivir, y a no dejarlo en una idea, sino a trabajar juntos para lograrlo.
De allí la posición oficial de reconocer a hoteleros, empresarios, comerciantes, líderes, actores sociales, y a todos quienes son parte fundamental del tejido social que da vida a Cozumel.
El testimonio de Beaudy Vivas Valdés, nacido en Cozumel, recordó que en los inicios del poblado eran poco más de 300 habitantes en la isla y ahora son más de 100 mil.
Un crecimiento acelerado que ha traído consigo demandas de educación de vivienda, y de servicios públicos acorde con el desarrollo de la isla.
Uno de los momentos célebres de la sesión de Cabildo fue cuando se entregó la “Medalla Diosa Ixchel” al profesor Velio Vivas Valdés por sus aportaciones históricas y culturales, así como por su función de cronista vitalicio.
Y conste que el hecho de recibir la medalla Diosa Ixchel, no tiene doble sentido.