Hoteleros doblegan al Legislativo y al Ejecutivo de Q. Roo

A pesar de todos los beneficios que el incremento de 1 punto porcentual en el Impuesto Sobre el Hospedaje (ISH) traería para el estado, los pobladores y los turistas, el  poder del sector hotelero se hizo sentir y se canceló vía el Congreso de Quintana Roo, dicha posibilidad.

Diputados iban y venían cantando loas a las bondades de la propuesta del Ejecutivo que haría de Quintana Roo la entidad más segura gracias al C-5 y al cuartel militar, cuya existencia acabaría con la violencia y la inseguridad para las familias del estado, así como para los millones de visitantes atraídos por la exitosa industria  turística.

Y de pronto, ¡zaz! Los diputados le dan pa’ bajo y todo queda en buenas intenciones.

El propio gobernador Carlos Joaquín González minimizó el hecho al decir que los proyectos del Cuartel Militar y el C-5 no están en riesgo.

A fin de cuentas, 400 millones de pesos (cantidad que se esperaba recaudar) ni son tantos.

El político quintanarroense simplificó el tema diciendo que ahora la tarea es buscar dónde obtener los recursos para poder cumplimentar los proyectos que iban a ser financiados con el dinero del ISH y garantizar la seguridad en la entidad turística por excelencia.

Según el mandatario, todo tiene que ver con la desconfianza de los  hoteleros en relación con el empleo de los recursos a partir de las acciones del pasado reciente, durante la administración del ex gobernador Roberto Borge.

Y en efecto, el gobierno que le antecedió generó deudas en los tres Fideicomisos de Promoción Turística Cancún, Riviera Maya y Cozumel, y Gran Costa Maya).

Por sí mismo, esto de la des confianza es un gran tema, pues si en todo este tiempo que el gobierno del cambio lleva en el poder, no ha demostrado una forma de gobernar diferente ante el sector más poderoso económicamente, qué le depara a Quintana Roo.

A pesar de todo, el gobernador insistió en que hay una buena relación con los hoteleros. ¿Qué tal si no?