Crece más rápido la deuda que la población en Quintana Roo
El prodigio en Quintana Roo no solamente se da a nivel turístico y en un crecimiento económico superior a la media nacional, sino que en los últimos años, las deudas públicas del Gobierno del Estado y de los ayuntamientos se han incrementado desmesuradamente, al grado de tener tres municipios entre los cinco más endeudados ‘per cápita’ del país.
Cierto es que el acelerado desarrollo ha traído consigo la necesidad de brindar servicios tanto para la infraestructura hotelera como para las zonas urbanas en donde se asienta el grueso de la población donde viven los trabajadores y sus familias en Cozumel, Solidaridad y Cozumel.
Evidentemente, el problema no es el avance socioeconómico. Como en el resto del país, la política es la no se ha desarrollado de la mejor manera.
El freno para una mejor distribución de la riqueza generada se centra el accionar de los políticos que han visto la forma de enriquecerse rápidamente, no con el trabajo sin con el fraude, el engaño, la amenaza, la coerción para adueñarse de muchas zonas con alto plusvalor y con el saqueo de los recursos públicos.
Y una de las vías para tener más recursos económicos, fue la piedra de toque llamada deuda pública, y así vimos a los sexenios de Félix González y Roberto Borge atascarse como cerdos en el lodo.
Los gobiernos de los municipios turísticos siguieron el mal ejemplo y endeudaron a los ciudadanos de Cancún y sus alrededores, de Playa del Carmen y de Cozumel, sin que los beneficios bajaran sino a unas cuantas manos.
En primer lugar, los recursos obtenidos vía empréstitos no corresponden al número de pobladores y peor aún, la infraestructura generada tampoco ha sido la adecuada para tener municipios sustentables y sostenibles.
¿Es posible cambiar esta tendencia al abuso de los políticos quintanarroenses? ¿Hay alguna opción? Si, la hay: Vote por quien si dé resultados a favor los ciudadanos.