¿Aumenta la pobreza laboral, pero quienes son los responsables?
Si no le entramos a estudiar y corregir los defectos del sistema, ninguna medida podrá solucionar el problema
La situación dista mucho de ser la ideal después después de la noche negra del neliberalismo en México. Por ejemplo, hay 2 millones 500 mil desempleados en el país de acuerdo a los datos del Inegi.
Por si fuera poco, se tienen más de 50 millones de trabajadores en pobreza laboral. En esas condiciones no es posible salir de la pobreza, para nadie. Y menos si ese nadie tiene esposa e hijos.
El gobierno de la 4T ha optado por una solución social, mediante la entrega directa de recursos a jóvenes, a discapacitados, adultos mayores, a estudiantes, como una forma de atender la urgencia de ingresos para esos grupos.
Pero el premio nobel, Paul Römer, considera que: “En vez de realizar transferencias de efectivo a la población, lo que yo recomendaría es establecer subsidios para trabajadores de bajos ingresos.
“En un principio estas personas tendrán pocas habilidades, pero con el tiempo irán mejorando y escalando, pero para eso necesitan una oportunidad”, comenta.
Luego desbarra un poco o un mucho, según se vea:
“Debemos incentivar el trabajo de las personas, podríamos considerar que criar o cuidar un niño es un trabajo y se podría dar un ingreso por ello.
“El punto es, incentivar el trabajo, porque simplemente dar transferencias es una forma de rendirse y asumir que la gente no producirá nada, esa es una perspectiva muy fea”.
Pues sí, Don Premio Nobel, evidentemente, si la gente no tiene empleo o el que desempeña no le genera suficiente dinero ni prestaciones, debería acceder a otro puesto laboral.
El punto, en uno y otro caso, es que no los hay. Y en muchos casos la falta de empleo no es atribuible al sujeto, ya sea por falta de voluntad o de capacitación, simplemente no existen tales buenos trabajos o no los hay en la cantidad que la fuerza laboral los requiere.
¿Pero quiénes deben generar opciones productivas?
Tenemos dos vías principales: el sector público y el privado. Más un tercer elemento que derivado de la IP que es el autoempleo o emprendedurismo.
Tanto la falta de empleos como la pobreza laboral se dan en cada una de las opciones señaladas arriba.
Ni las empresas públicas ni las privadas ni la iniciativa propia han despuntado la oferta laboral en México. La razón más frecuente el último año es la pandemia de covid 19.
Sin duda, las medidas contra la epidemia han sido un factor agravante, pero no es el desencadenante, ni de la falta de trabajo, ni de empleos mal pagados.
Podemos decir que el propio sistema capitalista conduce a esta situación. Si no le entramos a estudiar y corregir los defectos del sistema, ninguna medida podrá solucionar el problema.