Viajar al pasado para proyectar el futuro
Para brindar protección al cerebro debemos, en primera instancia, proteger siempre nuestra cabeza de cualquier golpe
Hablamos del único órgano del cuerpo que no puede ser sustituido. La capacidad de planeación es una de las funciones que distingue al cerebro humano, indicó Pavel Ernesto Rueda Orozco, investigador del Instituto de Neurobiología de la UNAM, campus Juriquilla, Querétaro.
“Regiones como las prefrontales y el hipocampo están muy involucradas en eso, y ejemplifica muy bien cómo es una de las principales características del humano: su capacidad de planear muy hacia el futuro, extraer conocimiento de la experiencia previa y poder viajar literalmente en el tiempo con la mente”, explicó a propósito del Día Mundial del Cerebro, que se conmemora hoy 22 de julio.
Quizá, precisó el posdoctorado por el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, es una de las funciones no exclusiva de los humanos, pero que se vuelve sobresaliente en ellos por “ser capaces de ver muy hacia el pasado y utilizar esos datos para proyectar”.
“Nuestro cerebro está compuesto por miles de millones de neuronas, entre 80,000 millones a 100,000 millones; ésta es literalmente una cifra astronómica, porque algunas galaxias tienen ese mismo número de estrellas. Es un misterio comprender cómo todas en conjunto producen toda la gama de conductas que nos caracterizan. El cerebro es el sustento de nuestra conducta”, detalló.
Cuidados
Pavel Rueda, también integrante del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras, expuso que para brindar protección al cerebro debemos, en primera instancia, proteger siempre nuestra cabeza de cualquier golpe. “Lo primero y fundamental es evitar algún traumatismo”.
Otra parte mucho más cotidiana es la alimentación, porque las neuronas se comunican unas a otras a través de algo que conocemos como potenciales de acción, “los cuales son intercambios de iones mediante el cuerpo de las neuronas; esos iones pueden ser sodio, cloro, potasio y los adquirimos de la dieta”.
Por lo tanto, tener una alimentación adecuada, con todos los nutrientes y todas las sales que requerimos es fundamental para cuidar no solamente nuestro cuerpo, sino mucho más nuestro cerebro, además de mantenernos hidratados.
Algo más que es crucial para su cuidado es el sueño. Poder dormir de manera adecuada es necesario para mantener la salud de nuestro sistema nervioso central, además de conservarnos alejados de sustancias que puedan generar adicción, legales e ilegales, como la nicotina y el alcohol.
Andar en bicicleta
El investigador y divulgador de la ciencia compartió que andar en bicicleta, algo que parece muy simple y que podemos hacer de manera tan cotidiana, nos informa mucho de cómo funciona nuestro cerebro en el sistema motor.
“Al inicio tenemos que poner mucha atención y después, de tanto entrenamiento, se hace automáticamente y se convierte en un hábito motor. Estos procesos de aprendizaje en un inicio, si los desglosamos, requieren todas las capacidades de nuestro cerebro: calcular la velocidad a la que vamos, utilizar nuestro sistema de equilibrio (que involucra la medula espinal), coordinar nuestras manos derecha e izquierda para mantener el volante, así como procesos de motivación. En un inicio es muy difícil de hacer y después lo ejecutamos de manera independiente a nuestra conciencia, porque no tenemos que pensar prácticamente todos nuestros movimientos”, concluyó.
(Con información de Gaceta UNAM)