Uso mediático y político de la epidemia del 2019-nCoV
Algunos grupos y diputados opositores en Hong Kong y medios internacionales buscan influir en el público de forma negativa, señalan
Beijing, China. Politizar la conmoción social en China por el fallecimiento del médico que alertó sobre la epidemia del nuevo coronavirus es objeto de rechazo porque tergiversa un sentimiento de dolor e ignora el peligro de la salud pública.
La prensa y expertos del gigante rechazan que secesionistas de Hong Kong y fuerzas externas quieran explotar en beneficio de sus intereses un tema que unió al país en una ola de sinceras y emocionantes muestras de solidaridad.
El diario Global Times censuró que mientras millones de ciudadanos lamentan el deceso el viernes del oftalmólogo Li Wenliang, algunos grupos y diputados opositores en la región administrativa especial y medios internacionales apelan al sensacionalismo del tema para influir en el público de forma negativa.
Denunció los intentos por difundir retórica contra el gobierno chino e incitar a la reactivación del denominado movimiento pro-democracia que conllevó más de medio año de protestas con giro violento en Hong Kong.
En ese punto, deploró un llamado en las redes sociales a residentes de Wuhan -el epicentro del brote- a salir a las calles y manifestarse en solidaridad con Li, un acto perjudicial para los esfuerzos de prevención y control del patógeno 2019-nCoV realizados allí.
También la difusión de rumores fabricados como el supuesto izamiento de una bandera a media asta en la facultad de medicina en la universidad de Harvard en homenaje al galeno, de 34 años de edad, y hasta su clasificación de disidente político.
Global Times, además, fustigó publicaciones en Pincong, un sitio alojado en Estados Unidos, con frases separatistas y convocatorias a revueltas citando la presunta desconfianza en las autoridades por el brote del coronavirus, la guerra comercial, la situación económica y los sucesos de Hong Kong y Taiwán.
‘Resulta absurdo y detestable que en medio de la crisis actual se llame a la gente a reunirse en exteriores y protestar poniendo en riesgo su propio bienestar. Esto es un espectáculo político, no merece prestarle mucha atención’, sentenció al respecto Shen Yi, investigador y directivo de la universidad de Fudan.
Calificó de vergonzoso convertir el deceso de Li en un arma de ataque al gobierno con el evidente fin de silenciar la continua labor por frenar el avance de la afección respiratoria.
A juicio de Shen, dichas actitudes son frágiles y están condenadas al fracaso porque aunque exista cierta decepción por la respuesta inicial al brote, la ciudadanía china es mucho más intolerante al separatismo.
En tanto, el diario China Daily enfatizó en que la investigación sobre el fallecimiento del joven médico ilustra cómo el Gobierno se mantiene atento, responde con prontitud a las preocupaciones de su pueblo, está determinado a esclarecer el caso y sancionar a los responsables. Consideró como el mejor tributo a Li Wenliang las acciones cada vez más rápidas y efectivas de las autoridades tanto a nivel central como local para superar la actual adversidad epidemiológica y evitar otras en el futuro.
El galeno murió producto de las complicaciones de la afección respiratoria, la cual contrajo a principios de enero.
Después que su corazón dejó de latir en la noche del jueves se le aplicaron varias terapias de cuidados intensivos, pero resultaron infructuosas.
Desde entonces millones de internautas invaden las redes sociales con comentarios donde expresan su pesar por la muerte del joven e incluso la Organización Mundial de la Salud manifestó condolencias.
‘Todos necesitamos elogiar el trabajo que hizo sobre el (patógeno) 2019nCoV’, añadió la agencia internacional en su cuenta de Twitter.
Li Wenliang el pasado 30 de diciembre advirtió en un grupo de la popular red social WeChat que siete pacientes dieron positivo a pruebas del SARS, un síndrome agudo respiratorio que mató a más de 800 personas en 2003.
Cuatro días después fue citado a la policía, junto a otros siete individuos, por difundir noticias falsas en internet.
Pero el 10 de enero comenzó a presentar síntomas del coronavirus y el 1 de febrero escribió en Weibo, el Twitter chino, que finalmente fue confirmado como un caso de la peligrosa epidemia.
(Con información de Prensa Latina)
